Carlos Junior Alanis, el rosarino que crece boxeando

Carlitos empezó a ser Carlos. Junior Alanis boxea y crece. En la madrugada de este domingo sumó otro título profesional al quedarse con el título latino superpluma del Consejo Mundial, pero lo más trascendente es que dio otra muestra de superación. Porque Franco Cajal fue una prueba justa para mensurar el desarrollo del rosarino, quien mantiene un idilio con su público que copó uno de los espacios del remozado predio ferial del Parque Independencia para vibrar y festejar con otra resonante victoria del joven campeón.

Alanis es cerebral, inteligente y maneja los tiempos acorde a su criterio. No se deja llevar por el fervor del público y esa es una cualidad. Por eso transitó los dos primeros asaltos tratando de descifrar las formas del zurdo bonaerense.

En el tercer round Junior empezó a encontrar la distancia y metió una justa combinación que derribó a Cajal. La campana fue la aliada del bonaerense, quien tambaleante fue al rincón, para luego recuperarse y seguir hasta el final.

Alanis impuso condiciones en el resto del combate, conectando arriba y pugnando por meter su golpe al hígado, y también resistiendo algún cross de izquierda que Cajal logró acertar.

Un combate que ratificó las cualidades técnicas de Junior como así su impecable preparación física.

Una victoria por puntos en fallo unánime por 96-93; 99-90 y 97-92, que impone mayor trabajo y responsabilidad para darle continuidad a una carrera que se proyecta a un plano más competitivo aún. Y que Junior merece.