Central está para vivir el día a día con el flojo torneo que está haciendo, pero también se permite mirar un poco más allá. Y ese más allá contempla la posibilidad cada vez mayor que tiene el canalla de jugar la próxima edición de la Copa Sudamericana. Sin confirmaciones en el medio, la especulación que se hace en Arroyito por estos días es que la Copa Argentina 2020 no se seguirá jugando y si eso ocurre Central obtendrá el pasaporte a la competencia internacional para 2021, por haber terminado “primero en la lista de espera” (Vélez accedería a la Libertadores). ¿Qué falta? Que se confirme la suspensión de Copa Argentina, lo que hoy es una mera especulación, pero teniendo en cuenta el escaso margen que existe en cuanto al calendario es muy factible que suceda. Por eso, cuanto más se dilate el tema mejor para un Central que cada día que pasa ve cómo se acrecientan sus posibilidades.
Cuando se dio por finalizada la pasada Copa Superliga, Central, que una fecha antes (en el final de la Superliga 2019/20) estaba adentro, vio postergadas sus chances. Es que la derrota contra Colón en el Gigante le significó retroceder un par de puestos y quedar 11º, con los mismos puntos (36) que Lanús, pero con menor diferencia de gol (0 para los canallas y +2 para el granate). Eso fue lo que dejó al equipo dirigido en ese entonces por Diego Cocca expectante frente a la posibilidad de que se abriera alguna vacante. Otra chance de copa internacional (en este caso Libertadores) era si ganaba el actual torneo, pero al quedar afuera de la zona campeonato ya quedó desechada. Sólo puede aspirar a la Sudamericana 2022. Para esa época (mediados de enero) sabrá si participará o no Sudamericana 2021. Las distintas asociaciones tienen que tener ya el último día de enero a todos sus clasificados.
Nadie se expresa respecto al tema ni se atreve a asegurar absolutamente nada, pero los días pasan y la Copa Argentina parece lejos de reanudarse. Por eso es altamente probable que en un par de semanas se tome una decisión, que no sería otra que dar por finalizada la competencia.
El mayor inconveniente es la falta de tiempo para disputar todos los partidos que restan. De hecho se jugaron sólo 9 de los 32 que corresponden a los 32avos de final. Es decir que faltarían disputarse los otros 23, más los de 16avos (16), octavos (8), cuartos (4), semifinal (2) y final (1). En total restan jugarse 54 encuentros.
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En un par de semanas el Kily podrá saber si Central jugará la próxima Sudamericana.
Además, hay equipos que están participando de competencias internacionales, a los que el calendario los agobia aún más, e incluso los de la Primera Nacional, tras la reestructuración del torneo, preferirían apostar todo para lograr el ascenso y no por un lugar en una copa.
Esa situación de “primer suplente” fue lo que puso a Central en un escenario de muchas expectativas. Y las mismas se mantienen. Por supuesto que está la chance de que la Copa Argentina se complete, pero parece una variante más por el simple hecho de que la suspensión no se hizo oficial. Y lo dicho, de aquí a una semana o quizá dos podría haber novedades.
De darse esto, en Central cambiará el panorama y el armado del próximo equipo deberá contemplar la participación en un torneo internacional, pero para eso habrá tiempo. Lo importante para Central hoy es que cada día que pasa lo acerca más a la próxima Copa Sudamericana.