Johannesburgo.- Con un doblete de Luis Fabiano y con el astro Kaká otra vez en la
función de gran comandante del equipo, Brasil se aseguró hoy la clasificación a los octavos de
final del Mundial de Sudáfrica al imponerse por 3-1 sobre a Costa de Marfil en un partido que
terminó con la expulsión del astro Kaká.
Luis Fabiano rompió un ayuno goleador de nueve meses con la camiseta
canarinha al anotar los dos primeros tantos brasileños a los 25' y a los 50', y el
centrocampista Elano amplió a los 62'. El astro Didier Drogba, del Chelsea, anotó el tanto de honor
africano a los 79'.
A diferencia de lo que ocurrió en el deslucido triunfo por 2-1 sobre
Corea del Norte en su debut en el Grupo G, los pupilos del técnico Carlos Dunga lograron hoy
demostrar por primera vez que son candidatos al título, no sólo por su inspirado sistema ofensivo,
sino también por su defensa sólida, que hoy virtualmente anuló a Drogba.
Que Brasil ya no era el equipo apático del debut quedó evidente en el
primer minuto, cuando Robinho lanzó un disparo de larga distancia que pasó cerca del travesaño de
Boubacar Barry.
Los elefantes no se intimidaron ante los pentacampeones y en los veinte
minutos siguientes pusieron a prueba la sólida defensa de Dunga, presionando la salida de pelota y
saliendo en contragolpes veloces, pero los zagueros Lucio y Juan, en una noche inspirada, trataron
de hacer naufragar las ambiciones africanas de gol y virtualmente anularon al astro Drogba.
La reacción brasileña llegó en el minuto 25, gracias a una jugada de
maestro de Kaká quien, tras una combinación con Robinho y Luis Fabiano, superó a cuatro marcadores
marfileños y entregó la pelota al
Fabuloso, quien, totalmente libre, definió con un disparo cruzado inatajable para
Barry.
El artillero del Sevilla festejó el fin del ayuno goleador de seis
partidos con la
seleção levantando las manos hacia el cielo y, luego, mostrando a las cámaras seis dedos,
en alusión al “hexacampeonato” que busca Brasil en Sudáfrica.
Y no se quedaría ahí: a los 50', el delantero justificó ampliamente su
apodo al superar a dos marcadores adversarios y rematar con un fuerte disparo de pie izquierdo para
ampliar la ventaja brasileña. La jugada estuvo precedida por dos controles de la pelota con el
brazo del delantero.
Con el partido en favor, los brasileños asumieron las riendas, y el
partido pasó a desarrollarse principalmente en el campo de defensa marfileño. Los elefantes
buscaban equilibrar a través de ataques en velocidad por las bandas, que, sin embargo, eran casi
siempre frustrados por la eficiente defensa de los pentacampeones o por la mala puntería a la hora
del remate.
El brasileño Julio César tuvo su primera atajada en el minuto
38, para contener un disparo de Dindane, y a los 52', Drogba, quien hasta ese momento poco había
logrado hacer, desperdició una buena oportunidad de acortar distancias con un cabezazo que pasó a
pocos centímetros del palo izquierdo de Julio César.
Pero las oportunidades de gol brasileñas seguían siendo mejores y, a
los 64', el mediocampista Elano amplió la ventaja de los sudamericanos, al rematar con un disparo
un pase perfecto de Kaká, que arrancó gritos de entusiasmo del público de más de 84.000 personas
que acudió al Soccer City.
Una bella jugada armada por Gervinho por la banda izquierda le permitió
a Costa de Marfil acortar distancias a los 79'. El delantero del Lille cruzó toda la cancha y
habilitó a Yayá Touré, quien lanzó impecable a Drogba, quien remató con un cabezazo inatajable para
Julio César, y con ello anotó el primer tanto de un equipo africano a Brasil en la historia de los
Mundiales.
Los últimos diez minutos fueron de guerra, con múltiples faltas y
provocaciones de parte a parte. En uno de esos roces, Kaká le dio un golpe con el brazo a Kader
Keita, que se quejó del rostro. El brasileño recibió su segunda tarjeta amarilla y terminó
expulsado de la cancha por el árbitro francés Stéphane Lannoy.
Pese a la intensa presión de los elefantes en los minutos finales,
Brasil logró un convincente triunfo que le permitió festejar una fácil clasificación a octavos por
el llamado Grupo de la Muerte. Pese a que no tendrá a Kaká en el duelo del viernes próximo ante
Portugal, el choque contra el equipo de Cristiano Ronaldo dejó de ser vital.
De paso, logró ampliar su supremacía sobre equipos africanos en
Mundiales: ganó los seis duelos librados con las selecciones del continente.
La gran pregunta que queda es si los pupilos de Dunga encontrarán la
misma facilidad en la lucha por el pase a los cuartos de final, en especial si tienen que
enfrentarse en la próxima fase con otro fuerte candidato al título en Sudáfrica, como podría ser la
selección de España.
(DPA)