Walter Bou cumplió con su parte y Boca lo disfrutó. El delantero ingresó a los 65' en el amistoso ante Colón y poco más de diez minutos después metió el 2-1 con el que el xeneize se quedó con la Copa Lotería de Santa Fe que estaba en juego.
Walter Bou cumplió con su parte y Boca lo disfrutó. El delantero ingresó a los 65' en el amistoso ante Colón y poco más de diez minutos después metió el 2-1 con el que el xeneize se quedó con la Copa Lotería de Santa Fe que estaba en juego.
La jugada del gol del triunfo fue iniciada por Centurión, que tuvo una destacada actuación, quien la metió en el área para que Bou la defendiera hasta acomodarse y de una la cruzara de derecha, demostrando que está afilado y que va a darle pelea por la titularidad a Darío Benedetto, a quien reemplazó en la segunda etapa.
Y la victoria xeneize estuvo bien. Fue más que el dueño de casa, sobre todo en intención de juego ofensivo, aunque falló demasiado en sus ataques.
Claro que también fue clave para esta victoria el gol de Fernando Tobio (de cabeza tras centro de Fabra) en el cierre del primer tiempo, con el que dejó las cosas igualadas en uno, lo que le permitió a Boca irse al descanso con la energía suficiente para salir a buscar el triunfo en el complemento, ante un Colón que le había hecho un buen partido hasta ahí.
Porque si bien el sabalero se había puesto en ventaja tras un penal discutible (un empujón de Fabra a Blanco) que atajó Agustín Rossi (buen punto en la pelea por el arco con Axel Werner), del que sacó provecho Leguizamón al capitalizar el rechazo, el dueño de casa no tuvo demasiadas chances de gol.
Obviamente, como todo amistoso, la importancia del resultado es relativa y lo trascendente para el Mellizo Barros Schelotto fue ver en acción a sus dirigidos, sacar conclusiones de cara al reinicio del torneo ante Banfield (sería el domingo 5 de visitante) y con la tranquilidad de los triunfos siempre es más positivo.
Por Claudio Berón