Boca derrotó anoche a Unión y acaricia el bicampeonato. Está ahí nomás, a las puertas del festejo de un nuevo título que se demoró en las últimas fechas por los malos resultados. Pero el triunfo de ayer les permitió a los xeneizes respirar aliviados y conservar la ventaja sobre Godoy Cruz. Con los goles de Wanchope Abila, los del Mellizo pudieron conservar la tranquilidad necesaria y ya se preparan para los festejos.
Otra vez Cristian Pavón fue la figura que más gravitó para que el equipo de Guillermo quedara al borde de lograr el bicampeonato, algo que podría alcanzar el miércoles si consigue un empate ante Gimnasia, en La Plata.
Boca, muy lejos del nivel que tuvo en el comienzo de la Superliga por las ausencias por lesión de Gago (ya volvió en reserva) y Benedetto, tuvo otra vez en Pavón a un arma letal, ya que por él pasaron todas las jugadas de peligro, a veces con desbordes y otras con remates y también ayudando en la parte defensiva a los marcadores en su sector.
En el primer tiempo los locales volvieron a padecer la falta de tenencia de balón en la mitad de la cancha. Tevez, en su mejor posición, estuvo otra vez lejos de su nivel y Pablo Pérez quedó absorbido por los volantes de Unión.
El tatengue respondió sobre el cierre con un disparo desde el sector derecho del área chica de Fragapane que hizo lucir al cuestionado arquero Agustín Rossi.
En el complemento, Boca tuvo la pelota pero careció de ideas y tuvo una jugada clara en el comienzo con un desborde de Pavón que encontró a Abila, que definió mal.
En ese contexto Barros Schelotto sacó a un Tevez cansado y fuera de ritmo e ingresó Maroni, que le dio claridad a un equipo que estaba ciego y atacaba sin ideas.
Unión se animó de a poco y llegó sobre la media hora con un remate mano a mano de Zabala que sacó muy bien otra vez Rossi.
Pero cuando parecía que Boca terminaba el partido en la intrascendencia, un centro bajo de Pavón encontró en el segundo palo a Abila, que remató sin oposición.
Y sentenció la historia sobre el final el propio Wanchope cuando recibió otras vez de Pavón, eludió al arquero y definió con un toque suave. Para ganar, sumar tres puntos valiosos y acariciar el bicampeonato.