No ganó. Es más, perdió. Y en la Bombonera. Boca no logró enlazar la novena victoria al hilo porque un Racing necesitado de victorias importantes le dio un golpe inesperado al vencerlo 2 a 1.
No ganó. Es más, perdió. Y en la Bombonera. Boca no logró enlazar la novena victoria al hilo porque un Racing necesitado de victorias importantes le dio un golpe inesperado al vencerlo 2 a 1.
Más allá de que Boca sigue cómodo en la cima, ahora con una diferencia de seis puntos sobre sus perseguidores (San Lorenzo y Unión), la floja actuación del equipo y la lesión en la rodilla que sufrió Darío Benedetto (ver aparte) le dejó una preocupación inesperada al técnico Guillermo Barros Schelotto.
En los primeros quince minutos, Racing se paró de contra y agazapado esperó al puntero, que salió a buscar el partido con la fórmula de siempre: el capitán Pablo Pérez jugando de Gago (estuvo en la cancha) y como armador para los desbordes de Cristian Pavón. Esta vez con Cristian Espinoza y Benedetto como merodeadores del área.
A Boca le faltó contundencia e ideas ante un rival que primero esperó y luego le salió a pelear la mitad de la cancha con la experiencia del uruguayo Arévalo Ríos y la movilidad del Pulpo González.
Dentro de un trámite sin llegadas, el local tuvo una situación a los 17' cuando en la única vez que se juntaron Pérez, Nández, Pavón y Benedetto hubo un remate del capitán de Boca que rozó el palo derecho de Musso.
Y cuando parecía que no se iba a abrir el marcador, Enrique Triverio avanzó por izquierda y habilitó a Martínez, quien con un zurdazo cruzado, que pegó en el palo, venció a Agustín Rossi.
Pero los de Diego Cocca no pudieron ni armarse para el contraataque cuando Barbieri le cometió un imprudente penal a Nández que Benedetto definió con un remate fuerte y cruzado para poner justicia en el marcador.
En el inicio del complemento, Boca llegó con un remate cruzado de Pavón que se perdió por el poste derecho. Y Racing, con el buen trabajo de sus volantes de contención y Arévalo Ríos como figura, más la seguridad de la dupla Vittor y Barbieri, se las arregló bastante bien. Y de mitad de cancha hacia adelante los de Avellaneda gozaron con la contundencia de Martínez, que asistió a Solari para el segundo gol, el de la victoria.
Benedetto se rompió los cruzados
La peor noticia fue la dura lesión que sufrió Darío Benedetto: rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha. Lo que prácticamente lo deja afuera del Mundial de Rusia ya que la recuperación le demandará entre 6 y 8 meses. El jueves será operado.
El Pipa se lesionó solo, a los 80’, en una jugada en la que peleaba la pelota con el defensor Renzo Saravia. Visiblemente dolorido y con algunas lágrimas, Benedetto pidió el cambio y fue reemplazado por Walter Bou. El goleador del torneo se quedó en el banco, con hielo en la zona dolorida y luego los estudios confirmaron la grave lesión. “A uno le duele mucho esto, pero no queda otra que seguir trabajando y meterle con todo a la recuperación. Me di cuenta enseguida lo que había pasado”, relató el goleador xeneize.