Boca, sin hacer un gran partido pero siendo contundente en el arco de enfrente, goleó por 3 a 0 a San Martín de Tucumán.
Boca, sin hacer un gran partido pero siendo contundente en el arco de enfrente, goleó por 3 a 0 a San Martín de Tucumán.
La figura de la cancha, el goleador Martín Palermo, en dos ocasiones, y Rodrigo Palacio, marcaron los tantos del equipo de la Ribera.
El partido se jugó en La Bombonera, con un mal arbitraje de Gabriel Brazenas, quien no sancionó una claro penal a favor de San Martín cometido a Gustavo Ibáñez.
Con este resultado Boca se aleja de las últimas posiciones del Clausura, mientras que los tucumanos quedaron en zona de descenso directo y cada vez más complicados con su permanencia en primera.
Boca se presentó por primera vez en su estadio luego de la eliminación de la Copa Libertadores y sabiendo que sería uno de los últimos partidos de Carlos Ischia al frente del plantel xenieze.
La Bombonera lució con muchos claros, pero con pocos gestos de malestar de los hinchas para con los jugadores y para con el técnico.
Se sabe que Boca siempre está obligado a ganar, pero anoche en particular, porque venía arrastrando una seguidilla de partidos sin victorias y necesitaba imperiosamente sumar de a tres puntos.
Y San Martín también estaba obligado a ganar porque está en zona de descenso directo y cada vez más cerca del abismo que significa descender de categoría.
En los primeros minutos fueron los tucumanos quienes tomaron la iniciativa del partido ante un Boca parado dentro del campo de juego, con un Juan Román Riquelme que no pesó en el juego.
En los 45’ iniciales fue muy superior el equipo de Carlos Roldán, pero se fue al descanso insólitamente perdiendo 1 a 0.
Los tucumanos tuvieron varias chances de gol en la primera etapa, siendo las más claras una que tuvo Pablo De Muner, pero salvó Roberto Abbondanzieri, y a la jugada siguiente Germán Noce lo tuvo, pero su cabezazo se fue rozando el palo.
A la jugada siguiente llegó el primer gol de Palermo y el primero del partido, luego de que el delantero mandara al fondo de la red la pelota luego de una asistencia perfecta de Rodrigo Palacio.
Así se fueron los primeros 45’, con la ventaja injusta a favor de Boca, que no hizo nada que justificara su ventaja parcial.
Pero en la parte final todo cambió, porque los tucumanos no tuvieron el mismo ímpetu que en el primer tiempo y Boca con espacios liquidó el pleito, para alegría de los hinchas de Gimnasia y La Plata, Central y Racing.
Dentro de un trámite parejo, jugado a un ritmo muy lento, por momentos exasperante, Boca a media máquina terminó haciéndole tres goles a los tucumanos.
Palacio aumentó la ventaja y luego Palermo sentenció la historia del partido.
Con este resultado Boca logra un poco de aire dentro de su mal momento, porque hacía mucho tiempo que a esta altura del año no peleaba por nada.
Por Leandro Garbossa
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