Martín Palermo cumplió su primer entrenamiento luego de haber renovado el
contrato con Boca, en tanto que Sebastián Battaglia continuó acumulando trabajo para su muy pronta
reaparición tras la operación de osteocondritis a la que se sometiera en enero pasado.
Lo de Palermo consistió en ejercicios sin pelota, puramente físicos, con trotes
y elongación.
La presencia del delantero constituyó la mayor atracción para los seguidores de
Boca que se dieron cita en el complejo Pedro Pompilio.
Por su parte, Battaglia, quien desde el viernes viene sumando minutos de
práctica, tomó parte sin inconvenientes del fútbol reducido que desarrolló la mayor parte de los
jugadores en la cancha principal del predio.
Continúan realizando trabajos diferenciados Damián Escudero, ya en la última
etapa de recuperación de su desgarro, Cristian Chávez, que tendrá para algunos días más luego de su
segunda lesión muscular consecutiva, y Gary Medel, quien tuvo descanso después de jugar el
Mundial.
Otro que jugó sin inconvenientes el reducido es Matías Giménez, recuperado de la
afección que lo obligó a regresar antes de tiempo de la gira por Oceanía. El ex jugador de Tigre
podría pasar a préstamo a Flamengo de Brasil en las próximas horas.
Con el pase de Ezequiel Muñoz a Palermo muy cerca de concretarse, se supo que
llegó otra oferta de Italia, en este caso de Napoli, por otro jugador de Boca, Fabián Monzón, en
tanto que para mañana se espera la llegada del chileno Gonzalo Fierro para que firme su contrato y
de inmediato se sume a la actividad del plantel.
Mientras tanto, de los entrenamientos a las órdenes de Pablo Lenci (ayudante de
Claudio Borghi), Roberto Pompei (técnico de la reserva), Marcelo Cabezas (preparador físico) y
Víctor Civarelli (instructor de arqueros) participan varios futbolistas cuyo futuro es por ahora
incierto pero que difícilmente sigan en Boca.
Tales son los casos de José María Calvo (sin alta médica), Carlos Fondacaro
(regresó de Tigre) y Julio Barroso (no tiene ofertas).
Diferente es la situación de Maximiliano Scapparoni, quien retornó de su
préstamo en Huachipato de Chile y que, ante la partida a préstamo de Josué Ayala a Independiente
Rivadavia, permanecería como tercer arquero.