
Domingo 13 de Septiembre de 2015
Se jugaba algo más de un minuto del tiempo adicionado al reglamentario en el Gigante, cuando el entrenador de Newell's Old Boys, Lucas Bernardi, giró hacia su banco de suplentes e hizo un gesto con su dedo índice y marcó un giro en el aire para luego hacer otro ademán, que indicaba una negación.
La imagen no tardó en tener repercusión en las redes sociales. Para varios hinchas canallas, el gesto habría representado la cantidad de años que Central no da una vuelta olímpica. Verdad o fantasía, los hinchas canallas repudiaron la actitud del técnico.
Lamentable gesto del Sr. Bernardi a la parcialidad canalla. Mi total repudio.
— Ricardo Dario (@CarloniRicardo) septiembre 13, 2015
Es facil hablar y condenar la violencia... pero las palabras requieren gestos y acciones. Y protagonistas a la altura de las circunstancias.
— Tincho Lucero λ (@tincholucero) septiembre 13, 2015
Podemos diseñar mil operativos de seguridad. Pero si los protagonistas no se comportan responsablemente es inútil...
— Tincho Lucero λ (@tincholucero) septiembre 13, 2015
Y por último un comentario que no me quiero guardar: el folclore en el fútbol es hermoso. Las provocaciones innecesarias son irresponsables
— Tincho Lucero λ (@tincholucero) septiembre 13, 2015
Que gana un profesional como Bernardi provocando a la gente de Central?
— Tincho Lucero λ (@tincholucero) septiembre 13, 2015
El gesto de Bernardi para los hinchas de Central https://t.co/giBcooafZ7
— Todo Fútbol (@todofutbolar) septiembre 13, 2015
Las señas que hizo Bernardi fueron desubicadas. Y más teniendo en cuenta como se comportaron los verdaderos protagonistas: los jugadores.
— Quique Genovar (@egenovar) septiembre 13, 2015ç
— Gabriel Anello (@anellogaby) septiembre 13, 2015
Festejan un foul de Mateo, un saludo de @MR11ok , un gesto de @lucasbernardi7 y un empate. Cuando te volviste tan chico NOB? Ah, ya se...
— HUGO LUIS LONGO (@LONGOHUGOL) septiembre 13, 2015
La provocación de Bernardi con el gestito de la vuelta demuestra que, muchas veces, la violencia se genera desde adentro.
— Guillermo Fechenbach (@guillefechen) septiembre 13, 2015