Todos los aplausos del Coloso eran para él. Al promediar el segundo tiempo del encuentro con Nacional de Uruguay por la Copa Libertadores, Lucas Bernardi salió reemplazado por Horacio Orzán y una inolvidable ovación bajó desde las tribunas.
Todos los aplausos del Coloso eran para él. Al promediar el segundo tiempo del encuentro con Nacional de Uruguay por la Copa Libertadores, Lucas Bernardi salió reemplazado por Horacio Orzán y una inolvidable ovación bajó desde las tribunas.
Antes, el volante había participado de los tres goles que hizo Newell's mientras estuvo en cancha, incluyendo una asistencia -en el gol de Maxi- y su cabezazo que terminó en el fondo de la red luego de una estupenda jugada colectiva. También dio 41 pases correctos y se equivocó en dos, cometió una infracción y sufrió seis.
Bernardi logró a los 8' del complemento su séptimo gol con la camiseta rojinegra, el primero por la Copa Libertadores, el que se llevó incluso, además del festejo de la gente, el aplauso de pie de todo el banco de Newell's.
En una jornada donde el equipo de Berti pareció recuperar definitivamente su mejor versión, el mediocampista dejó la cancha a los 22' de la segunda etapa acompañado de una ovación que seguramente no olvidará.