Múnich.- Golpeado por los malos resultados, el Bayern Múnich despidió hoy al técnico Jürgen Klinsmann después de diez meses de gestión y lo reemplazó de forma interina por el veterano Jupp Heynckes.
Múnich.- Golpeado por los malos resultados, el Bayern Múnich despidió hoy al técnico Jürgen Klinsmann después de diez meses de gestión y lo reemplazó de forma interina por el veterano Jupp Heynckes.
“Nos costó mucho tomar esta decisión”, argumentó el presidente del club, Karl-Heinz Rummenigge, en un comunicado de prensa. Tras el movimiento está la esperanza de luchar por un nuevo título o, por lo menos, asegurarse la clasificación para la Liga de Campeones a cinco fechas del final del campeonato.
La decisión fue tomada después de que el Bayern viera seriamente comprometidas sus aspiraciones de defender su título de campeón de la Bundesliga al caer el sábado por 1-0 ante el Schalke en su propio estadio.
En lugar de Klinsmann asumirá la dirección técnica hasta finales de la liga Heynckes, entrenador de los bávaros de 1987 a 1991. Lo asistirá Hermann Gerland, técnico de la tercera división del Bayern.
“Los acontecimientos de las pasadas semanas, la forma en la que se dieron y ante todo la situación en la que estamos a cinco fechas del final nos obligaron a actuar, movidos por la responsabilidad que tenemos ante el club”, explicó Rummenigge.
“En Jupp Heynckes y Hermann Gerland tenemos a dos entrenadores experimentados a los que podemos entregar la dirección del plantel hasta finales de la temporada”.
Klinsmann fue informado esta mañana por la presidencia del club de la decisión de rescindir anticipadamente el contrato firmado hasta 2010, y se cree que recibirá una indemnización millonaria.
También cesaron en sus funciones los asistentes de Klinsmann, el mexicano Martín Vásquez y el
estadounidense Nick Theslof.
Klinsmann se manifestó “muy decepcionado” por el despido.
“No obstante quiero agradecer de corazón al Bayern Múnich, a sus aficionados, los técnicos, jugadores y empleados por una época muy intensa”.
El ex seleccionador germano no consideró que hubiera fracasado en el Bayern. “Hemos sentado las bases para el futuro. Sigo creyendo que el plantel puede ser campeón esta temporada”.
Campeón mundial en Italia 90, el ex delantero de 44 años asumió a principios de la temporada con bombos y platillos y la promesa de “hacer a cada jugador cada día mejor” mediante métodos innovadores que incluyeron amplias reformas en el centro de entrenamientos, con biblioteca, salas familiares y de yoga, con estatuas de buda incluidas.
Klinsmann intentó sin grandes éxitos modificar el típico fútbol compacto y poco ofensivo del Bayern. Desde que se hizo cargo el equipo no consiguió encabezar ni una fecha la tabla -en la temporada pasada, en la que se alzó con el doblete, lideró desde la primera hasta la última fecha- y quedó fuera de la Copa Alemana y de la Liga de Campeones de Europa.
Ahora está tercero detrás del Wolfsburgo y el Hertha y mantiene aún posibilidades de conseguir
su título 22.
La decisión sorprendió a Klinsmann, quien el sábado había asegurado que seguía gozando de la
confianza de la dirigencia del club y el domingo dirigió las prácticas. “Vamos a seguir. La
química interna funciona”, dijo horas antes de su despido.
Klinsmann es el cuarto entrenador despedido de forma anticipada en esta temporada del fútbol alemán. Su sucesor, Heynckes, conquistó con el Bayern dos ligas, en 1989 y 1990. Con el Real Madrid festejó en 1998 una Liga de Campeones, su último gran éxito, tras el cual tuvo que abandonar al equipo español.(DPA)