Un partido inoportuno para una semana inoportuna: Barcelona le puso fin a una racha de ensueño en la Liga española después de unos días convulsionados. Cayó por 3-2 ante Real Sociedad después de haber estado en ventaja por dos goles y empañó una campaña en la que había resignado hasta el momento dos puntos sobre 57 posibles.
La pérdida del invicto azulgrana llegó en medio de una semana en la que el club catalán tuvo que ver como Guardiola, el padre del ciclo más exitoso de la historia, era anunciado como el nuevo DT de Bayern Munich a partir de junio, y cómo Víctor Valdés anunciaba su inminente salida, después de haber defendido el arco durante 10 años.
“Es normal. En algún momento teníamos que perder. No pasa nada malo, ahora tenemos que recuperarnos y tratar de seguir mejorando en el próximo partido”, aseguró el rosarino Lionel Messi a la prensa.
El fútbol total que el Barsa habitúa a reflejar en cada fecha sólo pudo verse durante la primera media hora de juego. La Pulga abrió la cuenta y Pedri amplió la diferencia, todo en apenas 25 minutos.
Messi, que parece tener prohibido bajar su nivel, igualó ayer el récord del brasileño Ronaldo de convertir en diez partidos consecutivos en la Liga.
Tras el descuento de Gonzalo Castro, Barcelona pareció perder el rumbo con la expulsión de Gerard Piqué, a los diez minutos del segundo tiempo.
El empate de Castro sirvió para dar cuenta de la falta de reacción visitante ante la inferioridad numérica y el gol de Jon Agirretxe sirvió como el castigo esperable para Barcelona en una semana en la que nada salió como se esperaba.