El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decidió el aplazamiento del clásico, que debía enfrentar en el Camp Nou a Barcelona y Real Madrid el 26 de octubre, ante la agitada situación que vive Cataluña, dando de plazo hasta el lunes 21 para que ambos clubes lleguen a un acuerdo para decidir y comunicar una nueva fecha.
Competición argumentó que por causas excepcionales el partido no se puede jugar el sábado 26 de octubre a las 13 horas, fecha y hora previstas inicialmente, pero desestimó la "permuta" del clásico y rechazó jugar primero en el Santiago Bernabéu, y la vuelta en Barcelona, como pedía inicialmente LaLiga.
Según adelantaron Iusport y Cope, Competición decidió aplazar el encuentro liguero y, a falta de un acuerdo para una nueva fecha, ha invitado a los clubes a que alcancen ese acuerdo, dentro de las posibilidades del calendario y antes del lunes por la mañana.
El Gobierno, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), instó a que el partido no se jugase en medio de la tensión política y de los disturbios que están aconteciendo en Barcelona, desde que el lunes se conoció la sentencia del juicio contra el "procés". Tras la resolución de Competición, el primer clásico de la temporada será en diciembre, donde aparecen las fechas más factibles para un acuerdo, entre los días 4, 7 o 18. En caso de no existir acuerdo entre Madrid y Barça será Competición quien decida la fecha.
Por Alicia Salinas
Por María Laura Neffen