Balas que pican cerca para Newell's

Rolando Schiavi tiró la piedra y Ricardo Caruso Lombardi se la devolvió. La historia sin fin continúa, más allá de que uno siga como capitán del equipo y al otro lo dejaran sin el timón de todo el plantel a días de iniciar el Apertura. Parecía haber un pacto de no agresión desde que el presidente de Newell’s, Eduardo López, irrumpió en los últimos entrenamientos del Clausura pasado para separar a los contendientes. Pero bastó una chispa... Y la lanzó de nuevo el Flaco.

El detonante: la nota publicada en la última edición de la revista El Gráfico. Allí Schiavi dijo cosas como estas: "Con Caruso aprendí qué no hay que hacer si algún día decido ser técnico". O: "No tiene manejo de grupo". Más: "Caruso no nos respetó". También: "Les dije las cosas en la cara". Además objetó que el ex DT leproso no viajara en micro con el plantel, que había muchas cosas que en el día a día les molestaba a muchos compañeros y que nunca tuvo problemas con nadie, en cambio Lombardi los tuvo en muchos lados. Y que fueron pocos los que lo llamaron cuando se fue.

Y Caruso recogió el guante. En duras declaraciones vertidas en Fox Sports y en Juego de Pasiones, de LT8, el ex entrenador de Newell’s dijo, palabras más palabras menos, que si Schiavi aprendió de él lo que no hay que hacer como técnico, él aprendió del Flaco lo que no hay que hacer como persona. "Hay muchas cosas que no las digo porque tengo códigos, pero si él sigue hablando va a encontrar el verdadero Caruso y le va a costar limpiarse de las cosas que puedo hablar", amenazó. "Si ahora salió a hablar, yo tengo una ametralladora para meterle. Que no se pase de listo conmigo", advirtió. "Me dio asco la nota", agregó

Caruso explotó y señaló, no sólo que Schiavi llevaba salamines y chorizos a las concentraciones si no que una vez comentó que a un ayudante de campo le habría dicho: "Mirá que nosotros movemos técnicos, ¿eh? Y yo participé una vez".

Además, como en El Gráfico salió fotografiado con su hijo, que tenía una camiseta rojinegra, Caruso lo acusó de que se la pasaba hablando de Boca. "A él no le importa nada de Newell’s. Que no me venga a decir que es de Newell’s, que le pone la camiseta al nene. Acá hay que sentirlo, porque a mí la gente me hizo sentir como en mi casa. Hay que ser agradecido en la vida". Y sostuvo que "no dirijo a Newell’s gracias a él".

También lo acusó de que "vive tirando bombas", que "ningunea a todos" y que "le tiraba patadas a los pibes de inferiores porque lo gambeteaban y le hacían pasar vergüenza". Y lo acusó de que no querer hablar a solas con el presidente Eduardo López cuando no le pagaban: "Andá vos, me pedía". Caruso dijo además que "a él le molestaba que yo hablara en los medios, a mí me molestaba que no elongara". La historia continuará.