Rosario palpita la vuelta del clásico más importante de su fútbol. La ciudad ya respira el Central-Newell's del próximo domingo y nadie, ni siquiera el que pretenda resistir estoicamente, puede quedar aislado. De una u otra forma el partido se empezó a jugar. En la calle, en los colectivos, en los bares, en los lugares de trabajo y hasta en los terrenos de otras disciplinas deportivas. Como en el estadio Municipal Jorge Newbery, donde dos de los máximos representantes del atletismo rosarino se prestaron para esta producción. Jorge Balliengo (lanzamiento de disco) y Fabián Di Paolo (lanzamiento de martillo), leproso y canalla respectivamente, no son la excepción de quienes viven con adrenalina esta semana especial. Aunque más allá de los colores, coincidieron en dejar un mensaje claro: "Hay que vivirlo y disfrutarlo como lo que es, un partido de fútbol. Nada más".