Argentino jugó mal, decepcionó y perdió ante Español en el Olaeta

No es cuento de gallegos, Agentino perdió con Centro Español y no pudo seguir de racha con la conducción de Jorge Díaz. Es más, la visita se llevó un merecido triunfo del Olaeta. La actuación del equipo salaíto defraudó a sus hinchas, que se fueron preocupados. No era para menos, si en el primer tiempo vieron un solo remate al arco, de Juan Castro a los 35’. Y en el segundo, ninguno.

Al salaíto ahora se le vienen dos partidos en siete días: el miércoles de visitante con Liniers (de Primera C) por la Copa Argentina y el sábado ante Juventud Unida por el torneo, también en Buenos Aires. Y Jorge Díaz deberá trabajar mucho para levantar a un equipo que jugó muy mal.

Las victorias ante Puerto Nuevo (3-1) y San Martín de Burzaco (2 -0) hicieron ilusionar a todos los seguidores de los albos. El cambio de entrenador había dado resultado, ya que en dos encuentros cosecharon los 6 puntos, casi la misma cantidad que había sacado con Barbieri en 9 cotejos (7 puntos). Pero todo lo bueno realizado el miércoles en Burzaco quedó en el olvido. Perdió feo y otra vez su arquero Londero fue figura.

La inyección anímica de los dos triunfos era vital para este equipo. Todos imaginaban que el salaíto iba a salir decidido a llevarse por delante a Centro Español. Pero eso no ocurrió. Lo realizado en el primer tiempo por ambos equipos fue decepcionante.

Y el complemento, hasta los 60’, fue un calco de la etapa inicial: malo. De ahí en más, la visita se dio cuenta que podía llevarse una victoria y con el ingreso de Rodrigo Véliz se adueñó de la acciones. A los 70’ y 73’ Nicolás López exigió a Londero y el aquero en forma brillante mandó las pelotas al córner.

Pero en la tercera incursión, a los 79’, llegó el tanto visitante. Otra vez apareció el habilidoso volante Véliz, quien dejó a tres jugadores en el camino y sacó un preciso centro que fue capitalizado por Montanar para sentenciar a Londero.

El tanto visitante dejó groggy al salaíto. Los dirigidos por Jorge Díaz no tuvieron reacción y sus delanteros Sosa y Alemanno, quienes ingresaron por Castro y Juárez, tampoco fueron solución.

Argentino no se pareció al de los dos triunfos anteriores. Jugó mal y no extrañó que perdiera. Y no se trató de un cuento de gallegos.