Por Mariano Bereznicki / La Capital
Por Mariano Bereznicki / La Capital
En algún momento saldrá de la línea de pobreza. Sólo es cuestión de seguir manteniendo la
cautela. Perder los estribos en medio del fuerte temporal podría terminar jugándole en contra. Con
paciencia e inteligencia, dos atributos fundamentales para encarar cualquier emprendimiento,
Argentino se está reacomodando en este nuevo ciclo. Ayer se plantó firme en el estacionamiento del
camionero y le copó la parada. No pudo ganar, es cierto. Pero también es verdad que fue mucho más
pese al 2 a 2 obtenido ante Barracas Central.
Ya se está tornando una costumbre ver al albo prolijamente presentado.
Otra vez volvió a dejar una imagen más que aceptable. Se ve que el antídoto que le da la Bruja
Belén está dando sus frutos a la hora de cosechar puntos.
En barrio Barracas pareció sentirse local. Sobre todo en el primer
tiempo, donde ejerció un notorio abuso de poder de la pelota. Se notaba que los albos se habían
levantado con el pie derecho. De hecho, apenas se había consumido el primer cuarto de hora frenó en
seco la ilusión del camionero.
Palma se filtró entre dos marcadores y asistió limpiamente a Pallero. El
atacante proyectó un centro que Lalo García supo interpretar y terminó de edificar la jugada ante
la impotencia de Volpe.
Más de uno imaginó que se vendría el aluvión de Barracas, teniendo en
cuenta la necesidad que tenía el local de cortar la racha adversa que viene acarreando. Pero
Argentino prosiguió con su protagonismo, aunque vale destacar que antes de irse al descanso el
local tuvo dos claras. Pero entre el Pitu Fernández y Ricardo se encargaron de mantener la ventaja.
En el inicio del complemento, el camionero salió con el tanque lleno en
búsqueda de la igualdad. Se asentó mejor en el medio y comenzó a exigir a la última línea alba.
Lentamente, Argentino fue dejando de lado el protagonismo. A tal punto que permitió que Barracas lo
arrastrara sobre su terreno por varios instantes. Más allá de eso, la visita seguía mostrándose
cauta y mantenía el marcador a su favor.
Pero como el local acechaba, Belén apeló a su instinto y reforzó el
medio en materia de contención. Y esa variante (Gastón García por Sebastián Fernández) terminó
dando sus dividendos porque el albo se mostró más compacto ante el asedio de Barracas. Y en una
jugada en ofensiva llegó el segundo grito. Palma encendió su usina, tiró un centro que Ale García
alcanzó a peinar y Oliva pudo sentenciar a Volpe.
Cinco minutos después llegó el desahogo local vía Manzini a la salida de
un tiro libre. En medio de la euforia del camionero Lalo García, Pennini y Oliva tuvieron la chance
de liquidar el pleito, pero no lo lograron. Y en una jugada rápida el chiquitito Agüero sacó un
zapatazo y calmó las agitadas aguas de Barracas Central.
Las estadísticas marcan que fue empate, pero en la actuación de uno y otro, Argentino sacó
varios cuerpos de ventaja. No supo cómo rematarlo cuando tuvo las chances, pero lo más destacado es
que volvió a dejar una imagen en crecimiento.
Belén, entre el fastidio y la bronca
No salía de su asombro. No lograba comprender cómo su equipo volvía a dejar dos puntos en el
camino. “Quedamos con mucha bronca porque nos tendríamos que haber quedado con el triunfo.
Hicimos otra vez un buen partido, pero nos quedamos un poco en el segundo tiempo y nos terminó
costando caro”. La frase pertenece al entrenador salaíto Raúl Belén, quien luego del partido
seguía con un notorio fastidio.
“Está claro que tenemos que seguir haciendo hincapié en los metros finales porque
volvimos a generar varias situaciones de peligro y no las pudimos terminar”, amplió el
técnico.
Y de inmediato agregó: “La ansiedad de estos chicos por querer salir de esta situación
nos lleva a cometer algunas distracciones que terminamos pagando caro”.
“El próximo miércoles tenemos un partido por demás de complicado ante San Miguel en Los
Polvorines y vamos a tener que trabajar mucho para ver cómo armaremos el equipo ya que Casini llegó
a la quinta amarilla, Oliva fue expulsado y Mariano (González) y (Fernando) Pallero terminaron con
algunas molestias. Más allá de esto, los que tengan que entrar deberán poner la cara y el pecho a
la situación porque no hay margen para seguir cometiendo más errores”, concluyó el DT.