El seleccionado argentino derrotó ayer a su similar de Estonia por 89 a 72, en su penúltimo partido de preparación previo al comienzo del Mundial, que se llevará a cabo en España, a partir del sábado próximo.
El seleccionado argentino derrotó ayer a su similar de Estonia por 89 a 72, en su penúltimo partido de preparación previo al comienzo del Mundial, que se llevará a cabo en España, a partir del sábado próximo.
En el Palacio Multiusos de la ciudad de Guadalajara, ubicada a 40 kilómetros de Madrid, el equipo albiceleste exhibió un rendimiento irregular pese a que terminó imponiéndose a un rival notoriamente inferior.
El conjunto estonio, representación del tercer orden a nivel continental (está clasificado para el Europeo Ucrania 2015), se puso 70-75 abajo, cuando restaban poco menos de cuatro minutos para el cierre del partido.
Entonces, un pasaje feliz del cordobés Facundo Campazzo (dos puntos y seis asistencias en el último capítulo) permitió que Argentina estirara la diferencia a 13 (83-70), para empezar a definir un pleito que, por momentos, se complicó. Y bastante.
El Chapu Nocioni, con 17 tantos (3-5 en triples) y 6 rebotes, se erigió en uno de los argumentos que mostró el equipo de Julio Lamas para cantar victoria. También contribuyó la sólida prestación del venadense Walter Herrmann, con 15 puntos (12-12 en libres) y 6 rebotes.
El capitán Luis Scola, por su lado, aportó 8 tantos, 9 rebotes y 2 pases gol, antes de irse eliminado por cinco faltas personales, mientras que Selem Safar exhibió su puntería (3-4 en triples) y totalizó 8 puntos.
Argentina arrancó 5-0 arriba (triple de Pablo Prigioni más doble de Nocioni), pero un buen pasaje del pivote Joosep Toome (4) les permitió a los estonios irse arriba por 6-5.
En ese primer segmento, el conjunto albiceleste mostró dudas en la circulación (tres perdidas) y su par europeo apeló a la eficacia del suplente Rain Raddik (6) para irse sorpresivamente arriba por 18-14. Se encendieron todas las alarmas.
Lamas reaccionó en el segundo período y mandó a la cancha a Herrmann, que resultó decisivo para el repunte. Una buena racha de Leonardo Gutiérrez (5 tantos) más la efectividad desde la línea del flamante alero del Flamengo brasileño (8-8 en lanzamientos libres) le dieron a la Argentina una ventaja lógica de 40-28, con la que se cerró el primer tiempo.
En la reanudación, los ingresos de Selem Safar y Matías Bortolín, le permitieron al entrenador extender al rodaje. Y, con paciencia, el equipo argentino edificó la distancia máxima de 53-39 al promediar el parcial.
Pero en el último cuarto, la diferencia empezó a evaporarse. El pivote Toome se volvió gravitante bajo los tableros (8 puntos) y Estonia aprovechó las pérdidas rivales (4) para situarse 70-75 e ilusionarse con dar el golpe.
Sin embargo, Campazzo apareció en el momento justo para meter un doble (con foul incluido) y repartir una serie de pases-gol y así, la Argentina alcanzó el triunfo, sin mayores sobresaltos.
El equipo de Lamas asumirá un último examen por demás exigente: será mañana, a las 17, ante España en el Palacio de los Deportes de Madrid.
Dirigieron Luis Miguel Olivas y José Antonio Sastre y la síntesis fue la siguiente:
Argentina 89: Pablo Prigioni 3, Nicolás Laprovittola 6, Andrés Nocioni 17, Luis Scola 8, Marcos D'Elía 3 (fi); Walter Herrmann 15, Selem Safar 11, Leonardo Gutiérrez 8, Facundo Campazzo 4, Tayavek Gallizzi 3, Marcos Mata 5 y Matías Bortolín 6. Entrenador: Julio Lamas.
Estonia 72: Sten-Timmu Sokk 11, Gert Dorbek 0, Gregor Arbet 6, Reinar Hallik 9, Joosep Toome 14 (fi); Rain Veideman 7, Rait-Riivo Laane 3, Rain Raadik 11, Tanel Kurbas 4 y Timo Eichfuss 7. Entrenador: Tiit Sokk.