Argentina fue humillada por Croacia, que la goleó 3 a 0 y la dejó muy complicada de cara a los octavos de final.
Argentina fue humillada por Croacia, que la goleó 3 a 0 y la dejó muy complicada de cara a los octavos de final.
El equipo de Sampaoli jugó un partido convencional hasta los primeros minutos del complemento. Allí, un error de Caballero rompió el partido.
Todo normal hasta el fatídico minuto 53. Mercado tocó hacia atrás y Caballero quiso picarla por encima de Rebic. La pifia del arquero de Chelsea le quedó divina al volante ofensivo que lo fusiló de volea.
Argentina se desintegró, desapareció de la cancha.
Hasta allí había sido un mano a mano muy estudiado, a puro nervio, parejo, con dominios alternados, con un par de situaciones claras para cada lado.
Pero llegó el minuto 79 y todo se terminó. Modric hizo un golazo desde afuera del área a los 80' y lo que quedó fue un suplicio.
Un verdadero despropósito vestido de celeste y blanco y con su figura consumida por la coyuntura.
Messi jugó un partido inentendible, con escasa participación y cero incidencia.
Va a sobresalir el horror de Caballero, pero la actuación de Messi no es menos desconcertante. Prácticamente no participó del juego. Igual que Agüero, reemplazado por Higuaín apenas Croacia convirtió su primer gol.
Ya en el descuento, debajo del arco, Rakitic convirtió un gol de fútbol de salón: toqueteo cerca del área y toquecito debajo del arco. Una vergüenza.
La verdad es que no había por qué esperanzarse con un equipo que venía a los tumbos y con un cuerpo técnico que no mostró capacidad de reacción ni siquiera después de ser sometido al escarnio por la selección española en el Wanda Metropolitano de Madrid.
En el inicio, la selección asumió el control de la pelota y Croacia se paró de contraataque tratando de usufructuar las espaldas de Mercado y Tagliafico, algo que no prosperaría demasiado a lo largo del partido.
Por esa vía, la contra, Perisic tuvo una muy clara que obligó a Caballero a enviar el remate al córner a los 9'.
Lo mejor de Argentina hasta entonces llegó pasados los 10' con una habilitación de Enzo Pérez a Leo Messi que el capitán no alcanzó a conectar.
Inmediatamente después un remate de Meza fue rechazado al córner cuando la chance de gol era inminente.
Fue el mejor lapso del equipo nacional dentro de un trámite bastante parejo, muy estudiado y nervioso.
Salvio, por derecha, logró desequilibrar la doble línea de marca de la selección europea y lo mismo logró Acuña por el otro sector.
A los 29' Enzo Pérez pudo cambiar el rumbo del partido pero su remate, con el arquero totalmente vencido salió al lado del palo derecho.
Fue un error defensivo que aprovechó precisamente Acuña para asistir al volante de River, pero el remate salió increíblemente desviado.
Tres minutos más tarde, a los 32', un centro de Vrsaljko encontró al goleador Mandzukic, pero el cabezazo se fue afuera con Caballero pidiendo clemencia.
Fueron las jugadas más claras de la primera mitad que empezó a diluirse a medida que se fue acercando el minuto 45.
Después, en el complemento, cuando se suponía que Argentina asumiría el protagonismo porque necesitaba otro resultado, llegó la hecatombe.
Ahora, vestidos de verde, los integrantes de la selección le implorarán a Nigeria para que mañana derrote a Islandia y las chances no sean tan exiguas.
Pero visto el rendimiento ante Croacia, ¿vale la pena seguir pensando en la clasificación a los octavos de final?