Las Parejas es sinónimo de la industria agrícola a nivel nacional. Sin embargo, en el último tiempo se erigió en el eje informativo fierrero en todo el territorio argentino merced a su mayor emblema actual: Facundo Ardusso. El mismo que cerró una campaña a todas luces en el universo del automovilismo. "Me pone contento cuando la gente de mi pueblo está feliz", fueron las primeras palabras que largó el corredor regional mientras abría el diálogo con Ovación en su casa. Esa misma que está emplazada "en un barrio normal de acá", graficó con humildad el piloto top. "Tuve un gran año, lo sé. El mejor diría. Logré salir campeón en el Súper TC 2000 con Renault, logrando además el cetro luego de 24 años para la marca, y conseguí el subcampeonato en el Turismo Carretera", graficó a modo de resumen. Sin embargo, dejó sentado que no desea instalarse en la zona de confort para el año que viene. "No, la vara está alta y me propuse lograr el bi campeonato y el título en el TC. Apunto a eso", retrucó el parejense sin dudar y antes de bucear por diversos temas desde las entrañas de su confortable pago.
Disfrutando, muy feliz de todo lo que conseguimos esta temporada. Fue un año muy bueno.
¿Disfrutás más acá, en Las Parejas?
Ni hablar. Es mi casa, mi pueblo, mi lugar. Tengo todo. Ver disfrutar a la gente por el título del Súper TC 2000 o la campaña que hicimos en el Turismo Carretera me llena de alegría. Es algo soñado a la vez. Poder recibir tanto afecto es gratificante porque uno a veces no toma consciencia de todo.
¿Entonces se puede decir que el domingo pasado, cuando te esperaron en el área industrial, para hacer la caravana al pueblo fue un momento mágico?
Sin dudas que lo sentí así. Todavía tengo presente cada instante. Muchísima gente me esperó, acompañó y festejó con nosotros el campeonato. Y no sólo de Las Parejas sino de los alrededores, que eso tiene un plus porque a mucha gente no conocía. Me da mucha felicidad cuando noto que mis vecinos están contentos porque este es mi lugar. Y sentir el apoyo de mis pagos me encanta, es una sensación inigualable. Fue como la frutilla del año.
¿Esto marca que fue tu mejor año desde que sos piloto?
Totalmente. Claramente fue el mejor. Porque todo arrancó cuando logré dar la vuelta al Dakar en mi primer intento. La primera experiencia la tenía en Cross Country. A eso le sumo que en los dos certámenes que competí logré pelear ambos títulos. Salí subcampeón en el TC y campeón en el Súper TC 2000. El balance de la temporada marca que fue de nueve puntos, casi excelente por todo lo que hicimos y vivimos. Porque las anteriores campañas venían siendo buenas, pero no podía concretar un título. En cambio, este 2017 pude obtenerlo. Y eso es algo que no tiene precio.
¿Dónde estuvo el cambio, ya que antes estabas en el pelotón, pero no te lograbas afianzar como verdadero protagonista?
El cambio se dio cuando tuve un auto competitivo. En este caso tuve un equipo que trabajó para mí. Siento que no cambié en nada mi forma de manejar. Desde el 2012 que vengo estando ahí, en la pelea. Y eso es porque tengo gente que se esfuerza mucho y trata de brindarme todas las herramientas para que sólo me dedicara a conducir. Creo que este año se dio todo redondo. No veo otras grandes cosas. Sentí auto confianza porque sabía cada vez que me sentaba en la butaca que tenía una gran máquina. Y lo demostramos en todas las fechas hasta coronarlo con el título.
¿Cómo hiciste para correr en Alta Gracia sabiendo que venías de sufrir un duro golpe emocional por haber perdido el título del TC en La Plata y en la última vuelta prácticamente?
Ya había quedado todo atrás cuando viajé hacia Córdoba. Estaba enfocado en el Súper TC 2000 y en la gran chance de ser campeón.
¿Lo decís porque terminaste saliendo campeón en el Súper TC 2000, pese a que la realidad marca que para un piloto lograr la corona en el TC es como tocar el cielo con las manos?
No, la verdad es que lo de La Plata ya había quedado atrás. No podía cambiar el resultado de lo que había en esa última fecha del TC. Hice el duelo además y sólo me enfoqué en lo que venía.
¿Y cómo te sentías realmente en esos momentos?
Estaba tranquilo conmigo mismo porque había dejado todo. Lógico que la amargura por no haber ganado el campeonato estuvo, pero a la vez sabía que debía seguir porque faltaba otro paso. Que era muy importante porque tenía la oportunidad de lograr un título. Por eso es que desde el miércoles o jueves previo a la final, sólo me concentré en correr y no equivocarme. Gracias a Dios salió todo muy bien el pasado domingo y todos festejamos.
¿Coincidís con que Canapino sobresalió en la Copa de Oro y en Top Race V6, y que vos la rompiste todo el año en el Súper?
Agustín hizo un gran año también, es cierto. En TC los dos anduvimos bárbaros. Mientras que en Súper TC2000 fuimos los más regulares y contundentes. Eso nos permitió ser campeones.
¿Te recibiste de piloto, ya que cuando se logra el título se afirma eso en el deporte motor?
No, creo que ya estaba en un buen nivel desde hace un tiempo. Sí logré confirmar todo lo bueno que venía haciendo. Porque en el Súper TC 2000, desde el 2013 en adelante, venía terminando el año entre los cuatro mejores. Mientras que en el TC, desde el 2014 en adelante entre los cinco primeros. Venía amagando, pero había que cristalizarlo.
¿Tenías una mochila que te pesaba porque no podías salir campeón?
Sí, pero me di cuenta ahora. Presión hubo siempre, ja. No obstante, el hecho de ganar algo era algo que ya estaba empezando a pesar. Aunque cuando terminó la carrera no me aflojé. Subí al podio, estuve como una hora gritando, luego fui a la conferencia de prensa y también permanecí mucho tiempo porque el recinto estaba lleno. Eso sí, cuando terminé de hablar y saludar a todos me empezó a doler muchísimo la cabeza. Era como que estaba muy tensionado. Sobre todo por las semanas previas. Nunca me había pasado algo así, de sentirme tan mal. Quizá el hecho de tener la presión por pelear los dos campeonatos hizo que estuviera con la tensión al máximo.
¿Ahora que pasó todo, cómo fue realmente el fin de semana en Alta Gracia, pese a que siempre remarcaste que estabas bien?
Es que fue así, de verdad. Dije eso todo el fin de semana porque era lo que me pasaba internamente. Estaba realmente muy tranquilo. Muy focalizado. Quería disfrutar cada instante sin tener que estar pensando en tal o cual cosa. Todo calmo hasta que me aflojé y me vine con un dolor de cabeza terrible. Igual eso no fue excusa para no festejar con mi gente en este lindo pueblo que es Las Parejas.
¿Y ya te diste cuenta de que entraste en la historia grande de Renault, ya que volviste a darle el título luego de 24 años?
Ves, en eso todavía voy cayendo de a poco. No dimensiono lo que realmente hicimos con el equipo. Porque sólo no gana una carrera un piloto. Necesita tener un respaldo atrás. Por suerte, los tuve. Sin embargo, ahora que vengo viendo todo lo que se habla por el título de Renault es como que lo potencio más a todo lo que conseguimos con el team.
¿El plus es que la última corona del Rombo la había conquistado nada menos que el Flaco Traverso?.
Ni hablar. De chico era hincha del Flaco, que es una leyenda del automovilismo nacional. Pero para mi viejo, era el ídolo. Por eso, haberle dado el título luego de tantos años, me genera ante todo una felicidad enorme. Tengo mucha alegría sinceramente.
Podés decir que conjugás en presente perfecto.
Y, te diría que sí. Porque si bien ahora estamos hablando del título y todo lo que movió, la realidad es que todo esto empezó en enero cuando me subí a la Duster e hice el Dakar. No sólo lo completé, sino que luego fui protagonista en el TC y en Súper TC 2000. Tuve un gran año.
¿Considerás que ahora tus colegas te van a te mirar de otra manera?
No, porque en ese sentido siempre me sentí respetado y valorado. No creo que me vayan a respetar más porque logré el campeonato.
¿Y a vos, en qué te cambia este cetro?
En nada. Pienso seguir siendo el mismo. Ese que después de cada carrera se vuelve rápido para Las Parejas. Ese que disfruta de sus amigos, de sus familiares. Ese que siempre quiere evolucionar y crecer en este deporte tan lindo como el automovilismo.
Pero convengamos que en algunas cuestiones será diferente.
No sé. Lo único que puedo asegurar en estos momentos, es que tengo una gran tranquilidad. Conseguí algo que soñé de chico. En ese sentido, bienvenido que logré un campeonato para sacarme la mochila.
¿Cómo seguirá todo en el 2018?
Voy a luchar por el bi en el Súper TC 2000 y por el campeonato en el Turismo Carretera. Iré por todo el año que viene.
Pusiste la vara muy alta.
Es que ya está muy alta. Uno siempre tiene que intentar mejorar año tras año. Y en mi caso no será la excepción.