Pasaron siete meses de la histórica consagración de River de la Copa Libertadores 2018 jugada en el Santiago Bernabéu, pero aquella final igual se siguió jugando ayer en el edificio de la Liga en la capital española. Allí, a unas 37 cuadras del estadio de Real, en el edificio Murano, tuvo lugar la primera de las dos audiencias entre River y Boca frente al TAS. Estuvieron el presidente de Boca Daniel Angelici, quien causó revuelo durante toda la tarde y fue víctima de los memes por haber llegado al lugar en un taxi de River, y a su par Rodolfo D’Onofrio frente a frente ante los jueces que integran el tribunal del TAS para exponer sus argumentos. La reunión transcurrió en el séptimo piso del flamante edificio de La Liga con vistas a un polo empresarial de Madrid y a dos de las autopistas más transitadas de la capital, la M-30 y la A2 que conecta con Barcelona. En esa misma planta se encuentra la oficina de su presidente, Javier Tebas. Las dos posiciones fueron presentadas por los equipos abogados de los clubes, ambos de firmas españolas. River está asesorado por Senn-Ferrero y Boca por Pintó-Ruiz. Primero tomaron la palabra los representantes legales de Boca, luego hablaron las autoridades de la Conmebol y finalmente hicieron su descargo los defensores de River. A través de una videoconferencia, los jugadores Pablo Pérez (hoy en Independiente) y Carlos Tevez eran dos de los testigos pautados para declarar.