Supo enfrentar con hidalguía todos los obstáculos que se fueron interponiendo a lo largo de su recorrido deportivo. Desde que iba a entrenar a Central montado en la bicicleta que pedaleaba su mamá Diana, y a la cual habían bautizado Graciela, hasta ese día que casi dejó el fútbol a los 15 años porque un entrenador canalla le había dicho delante de todos que era un desastre y que no iba a llegar a nada. Sin embargo, Angel Di María, el autor del golazo el viernes ante Uruguay, jamás claudicó. Luchó por su sueño de jugar en primera y lo cumplió. Después llegó el momento de dar el salto al Viejo Continente. Pasó por Benfica, Real Madrid y Manchester United antes de recalar en PSG. En todos lados se destacó. Y sigue construyendo una carrera sólida. En la selección ahora disfruta el aroma de las rosas. Pero se clavó varias espinas. Como cuando casi todo el país clamaba su retiro. No obstante, siguió aferrado a su libreto e ilusión. El espejo retrovisor indica que fue el autor material de varias obras de arte. Como el golazo en la final de los Juegos Olímpicos 2008, el tanto crucial en Brasil 2014 ante Suiza que sirvió para clasificar a los cuartos de final, el bombazo a Francia en Rusia 2018, la perla de oro en la final de la Copa América en Río de Janeiro ante el dueño de casa o el impresionante tanto marcado la reciente noche del viernes en Montevideo ante Uruguay para sellar para sellar el triunfo y dejar más cerca a la selección de la Copa del Mundo de Qatar 2022. La historia de vida de Fideo marca que es un exquisito que sigue escribiendo páginas doradas en el libro del fútbol con capítulos dramáticos, de suspenso, épicos y de emoción. Su historia con la camiseta nacional está jalonada de coraje y de hazañas sin par.
Angel Di María es un rosarino que se destaca por el mundo. Después de Leo Messi es el otro zurdo más famoso de la modernidad. Fideo tiene 33 años y sigue en la elite. Corre y gambetea como un pibe de 20. Jamás dejó de crecer. Forjó un currículum impresionante. Jugó y juega con los mejores: Messi, Cristiano Ronaldo, Zlatan Ibrahimovic, Wayne Rooney, Neymar y Kylian Mbappé, por citar algunos pesos pesados de verdad. Es un orgullo nacional que vivió momentos de frenesí, otros de tristeza y dolor. Al menos así lo indica su carné futbolero.
“A Di María no lo querían, me lo resistían”, clamó una y otra vez el eterno Diego Maradona cuando decidió citar a Fideo en su momento y gran parte de la sociedad mostraba su descontento con el rosarino. Sin embargo, Fideo no se rendía y seguía dejando todo en cada presentación.
Un par de años más tarde, el dinámico volante la estaba rompiendo en el Mundial de Brasil 2014. Pero no pudo disputar la final de la Copa del Mundo porque se desgarró en cuartos ante Bélgica. Hizo lo que pudo y llegó a la definición contra Alemania con lo justo. Pero la famosa carta del Real Madrid lo frenó y no pudo disputar un minuto. Luego llegó la Copa América en Chile 2015. Se lesionó en medio de la final tras una larga corrida. No lo podía creer. Otra vez la pesadilla. Pero hubo más. Al año siguiente, en Estados Unidos 2016, fue de la partida en la nueva final. Jugó muy limitado porque también arrastraba molestias físicas.
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Gol y oro. Di María hizo el gol del triunfo contra Nigeria en Beijing 2008.
Goles claves desde Beijing
Aquel lejano 23 de agosto de 2008, el conjunto que dirigía Sergio Batista se impuso a Nigeria 1 a 0 en la final de los Juegos Olímpicos. El gol que valió el oro lo marcó Fideo. Era el segundo título para el jugador surgido en Central con la camiseta argentina tras consagrarse en el Mundial Sub 20 de Canadá 2007. Después llegaría el tiempo de la mayor y parecía destinado a negarse el título como a toda una generación comandada por Leo.
Antes de la triste historia que lo dejó sin poder jugar final del Mundial de Brasil 2014, Di María estampó un golazo determinante ante Suiza. El rosarino fue el autor material de lograr el pase a cuartos de final al marcar en el alargue. El excanalla sacó pecho cuando la tensión reinaba en el Arena Corinthians de San Pablo y el partido se iba indefectiblemente a los penales.
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Mundial 2014. Fideo clavó un golazo ante Suiza en octavos de final.
No obstante, Lionel Messi tomó la lanza y abrió para Angel, quien cruzó el remate de zurda ante la estirada estéril de Diego Benaglio. Ese día la selección sufrió más de la cuenta ante un ordenado representativo suizo que le cerró los caminos y le hizo una marca escalonada a Leo. También ese día Fideo fue la figura.
Rusia, otra vez presente
El Mundial de Rusia 2018 fue corto para el representativo nacional. En octavos de final se terminó el sueño copero. Así y todo, Di María se pegó la vuelta anotando un verdadero golazo en el 4 a 3 ante Francia. La jugada la armaron entre Nicolás Tagliafico, Cristian Pavón y Ever Banega. La pelota le llegó a los pies de Di María y el jugador de París Saint-Germain sacó un zurdazo imparable de media distancia que se coló en el ángulo izquierdo de Hugo Lloris.
Fideo hizo estallar de felicidad a los miles de argentinos presentes en el Kazan Arena. La historia marca que además facturó uno de los grandes goles del campeonato.
Luego de reconocer que debió tratarse con un psicólogo por su trauma con las finales, llegó el turno del partido decisivo que lo catapultó a la gloria. El gol que valió la ansiada Copa América. Sobre para él, Leo Messi y el Kun Agüero, quienes eran los únicos sobrevivientes de los procesos anteriores. Un nuevo gol suyo fue determinante. Esta vez para alzar el anhelado trofeo.
Di María dominó la pelota y la picó por encima de Ederson en la final disputada meses atrás en Río de Janeiro. Pudo levantar la Copa América y tener una revancha personal por tantas frustraciones.
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Brasil 2021. Fideo selló el triunfo contra Brasil por la Copa América y Argentina festejó en Río de Janeiro.
Y hace poco apareció para darle la victoria a Argentina. Esta vez ante Uruguay en el clásico del río de La Plata, por las eliminatorias. Di María demostró lo crack que es, una vez más. Hizo un golazo luciendo además la cinta de capitán debido a que Leo Messi estaba entre los suplentes.
Con el grito sagrado de Angelito, Argentina quedó a un paso del Mundial de Qatar 2022. Aunque el exCentral se quedó con todos los flashes porque la rompió otra vez con la casaca que lleva en el corazón.