Ángel Di María festejó con sus amigos de toda la vida la Copa del Mundo: "Gracias Fideo"

Los campeones del mundo aprovechan al máximo el tiempo libre que se ganaron después de alzar la Copa en Qatar. Lo primero es la familia, como bien decía Guillermo Francella en los viejos buenos tiempos de "Los Benvenuto"; después, los amigos, que como todo mundo sabe son la familia que uno elige.

Ángel Di María cumplió la regla a rajatabla. Ni bien desembarcó en Rosario, después de los festejos multitudinarios en Buenos Aires, se recluyó en la casa de su madre en un barrio privado en Funes y disfrutó de sus merecidos días de descanso junto a su esposa, Jorgelina Cardozo, sus hijas Mía y Pía y toda la parentela.

Festejó la Navidad a lo grande, con una decoración dedicada al triunfo en el Mundial Qatar 2022; se tatuó la Copa del Mundo en la pierna, y jugó al tejo en el jardín y demostró que es un campeón más allá de las canchas de fútbol. También se divirtió cantando "Muchachos" con voz finita, después de aspirar gas helio de un globos.

Faltaba el asado con los amigos de toda la vida, la banda canalla que acompaña a Fideo desde su más tierna edad, en las buenas y en las malas. Se demoró, pero llegó. Finalmente se hizo este martes por la noche y, como cada vez que se juntan, la pasaron de maravillas, se rieron, cantaron y bromearon con Angelito, sin protocolos ni miramientos.

Las imágenes del encuentro llegaron rápidamente a las redes sociales y cosecharon una catarata de comentarios y likes, sobre todo un video en el que se puede ver al delantero de la selección nacional, que en la final con Francia convirtió uno de los goles más lindos del Mundial, luciendo orgulloso la medalla de campeón del mundo.

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"Acá con un campeón del mundo", se escucha decir a uno de sus amigos mientras Fideo -camiseta blanca, gorra azul con visera, bermudas al tono- sonríe con cierto pudor. La voz insiste: "¿Vos saliste campeón del mundo?", a lo que el delantero de la Juventus responde mostrando la medalla dorada y con su habitual humildad: "Salimos...".

Los amigos de Di María son un grupo inseparable que lo acompañó inclusive a la final de la Mundial de Brasil, en Río de Janeiro, que Fideo no pudo jugar afectado por una lesión. Fueron invitados por el crack de la selección argentina que los subió al avión y les consiguió las entradas. Esa vez el final no fue feliz, está sí.