Corrían 9 minutos del primer tiempo del Newell’s y Central cuando Ignacio Scocco cayó en el área por un encontronazo con Facundo Almada y esa jugada disparó la polémica en un clásico que tuvo a Andrés Merlos con una buena actuación. Justamente, en diálogo con Ovación, el árbitro del partido se refirió a esa acción puntual y también a la labor que cumplió en el Coloso: “Respeto la interpretación que cada uno le puede dar a esa jugada. Yo con el ángulo y la cercanía que tenía, estoy ciento por ciento seguro de que no fue falta porque no me encuadraba ninguna situación que me diera penal. Por eso no lo cobré. Dentro del campo de juego evalué que el defensor llega primero a la pelota y por eso la pelota sale para el lado derecho. Desde mi posición veo como que el delantero de Newell’s (Scocco) provoca el contacto. Nosotros tenemos que decidir rápido. No todo contacto es falta. Hay que evaluar si ese contacto tiene la intensidad suficiente para transformarse en penal”, dijo.
¿Cómo viviste la previa con las declaraciones que hicieron Vecchio y Ruben?
Lo primero que hice fue abstraerme del tema. Desde el momento que nos llegó la designación traté de enfocarme con mi grupo en la planificación del partido y tratar de estar en todos los detalles. Pusimos todas las energías para que la planificación saliera de la mejor manera y plasmarla en la cancha, que fue lo que sucedió. Estamos muy contentos con mis compañeros por el trabajo realizado.
¿Te sorprendió lo que se habló antes del partido teniendo en cuenta que tu designación fue consensuada por ambos clubes?
Primero quiero decir que es un orgullo que los dirigentes de ambos clubes se hayan fijado en mí para un partido tan importante. En cuanto a lo que manifestaron los jugadores de Central es un terreno que no me puedo meter y sólo me enfoco en mi trabajo, que es lo que me compete.
¿El clásico rosarino tuvo una planificación especial cuando hicieron el Zoom con Angel Sánchez, quien fue el asesor de árbitros?
Cada partido es una planificación distinta. Lo que analizamos es la forma de jugar a nivel táctico que tiene cada equipo y a sus referentes. Cuando son partidos importantes como el clásico rosarino hacemos hincapié en el control del juego y la continuidad. Y conducir el partido a lo que el mismo te exige. Nosotros planificamos, pero luego hay un gol o una expulsión temprana y de la misma forma que los equipos modifican su juego, nosotros nos tenemos que adaptar a eso.
¿Tu mayor virtud fue la continuidad que le diste al juego?
Como conductor de un partido cuando luego de una ley de ventaja se genera una situación de ataque o que termina en gol es placentero para nuestro trabajo porque significa que tuvimos una buena lectura de la jugada. Soy un árbitro al que le gusta dejar jugar mucho y que los partidos tengan fluidez, que es lo que todos queremos ver y no un partido cortado por las faltas.
¿Qué te dijo Vecchio cuando le sacaste la amarilla? Dio la impresión de que mostró un signo de aprobación
Lo que podemos hablar con los jugadores queda en el campo de juego. No soy rencoroso como persona. Lo pasado, pisado. Vivo el día a día. En su momento reconoció su error y listo. Las disculpas de mi parte ya las tiene y está todo aclarado.
¿Tenías todo para perder tras las declaraciones cruzadas de la previa? Porque si cometías un error que favoreciera a Newell’s iban a tener razón los jugadores de Central. Y ahora que hubo una polémica, hay jugadores de Newell’s que dicen que dirigiste influenciado por esas declaraciones.
Es así como manifestás. El que pierde siempre busca un justificativo con alguien y por lo general ese “alguien” es el árbitro, porque es el punto más fácil de culpar o señalizar. Siempre fue así, pero como árbitros estamos lamentablemente acostumbrados a eso. Hay que enfocarse en el trabajo y tener autocrítica.
¿Qué diferencias hay entre el clásico rosarino y otros que dirigiste?
La diferencia se la da la gente. Rosario es una ciudad que su público vive el fútbol en forma muy apasionada. Es una ciudad dividida en dos y cada uno tiene su sentido de pertenencia muy marcado en su club.
¿Cómo calificarías tu actuación y la de tu equipo?
Estuvimos a la altura de la exigencia del clásico rosarino porque supimos desde el primer minuto qué partido íbamos a dirigir. Siempre hay jugadas para evaluar. Me las guardo y si hay algo para modificar, trataré de cambiarlo para seguir creciendo como árbitro.
Angel Sánchez: “Tuvo un muy buen trabajo”
Angel Sánchez, quien supo dirigir el clásico rosarino, hoy es asesor de árbitros en la Asociación del Fútbol Argentino y quien tenía a su cargo la evaluación del arbitraje de Merlos. “Andrés tuvo un muy buen trabajo. Sobre todo entendiendo la previa y todo lo que se había generado por su designación. Nosotros valoramos mucho el control del juego, Esto tiene que ver fundamentalmente con las decisiones acertadas de juego como también las disciplinarias cuando algún jugador se excedió en la disputa de una situación determinada. Tuvo muy buenas consideraciones a la hora de situaciones de incidentes en el área penal y creo que ese alto porcentaje de acierto le generó un gran trabajo en un partido tan difícil como lo es el clásico rosarino y nos dio mucha satisfacción ver su actuación”.