El año no se presentó para nada fácil en el pasaje Gould. Un gran recambio se hizo sentir. Subieron muchos chicos y esa bocanada de aire fresco le empezó a dar sus frutos. El sábado Atlético del Rosario se consagró campeón del Nacional de Clubes B y el título le llegó en un momento justo, ya que le puede servir de envión en el torneo de la Urba, donde está en una situación no tan cómoda. "Para nosotros es muy importante haber ganado este torneo, porque es un año muy especial para el club, que está cumpliendo 150 años, pero ojalá este logro sirva para levantar en el Top 12..., este es un plantel muy joven, pero que deja todo en cada partido", resaltó Santiago Casals, el capitán del equipo, horas después de la coronación.
Fue un torneo que Atlético lo arrancó como si fuera una pretemporada, obligado en cierta medida por el recambio que acusaba. Pero... "con el correr de los partidos nos dimos cuenta de que podíamos ganarlo y fuimos metiéndole para llegar adonde llegamos", continuó el líder del equipo.
¿Cuál fue el partido más complicado de la campaña?
La final, sin dudas. De Jockey no sabíamos nada. Vimos un partido, que fue el que jugaron con el Jockey de Rosario, pero eso no lo podés tomar ni siquiera como una referencia.Y el día del partido creo que los nervios influyeron, ya que la mayoría de nosotros nunca había jugado con tanta gente alrededor y quizás eso nos jugó en contra.
¿Qué valor le dan a este Nacional?
Es importante para el club, ya que hace 17 años que no salíamos campeones y también un envión anímico para el grupo. Veníamos medio cabizbajos en el Top 12, pero creo que esto va a servir para levantar en las once fechas que quedan. No somos ni los mejores ni los peores, pero creo que si entramos convencidos le podemos ganar a cualquiera.
¿Haber salido campeones, teniendo en cancha a la mayoría de los jugadores de las propias inferiores, qué significa?
Es algo muy lindo, pero te diría que lo más importante es que fueron jugadores que sintieron la camiseta. Hay varios chicos de afuera, como Guillemo Macchi o Gastón Moreno por ejemplo, que sienten esa camiseta como propia, la quieren y se desviven por ella. Yo en mi equipo quiero tener gente que sienta la camiseta como la quiero yo.
¿Notás un crecimiento del equipo a lo largo del año?
Sí, pero tenemos vaivenes propios de la inmadurez. El plantel es muy joven. Sacando dos o tres jugadores, yo soy el más grande y tengo 24 años y eso creo que influye a la hora de manejar algunos partidos.