Goles y controversia. No podía ser de otra manera. Alemania no sólo eliminó ayer a Inglaterra
del Mundial tras golearlo 4 a 1, sino que zanjó lo que consideraba una afrenta histórica al
beneficiarse de una versión invertida del controvertido gol de Wembley de 1966. Thomas Mueller
marcó dos goles y fue la gran figura de la tarde en Bloemfontein. Mientras que el árbitro Jorge
Larrionda vivó una jornada para el olvido. Le anuló un gol legítimo a Lampard, lo que podría haber
sido el 2 a 2 y, tal vez, el inicio del otro final. Más allá de todo, los germanos festejaron su
pase a los cuartos de final.
Salieron a buscar el pase a la siguiente ronda de movida. Y Alemania
pegó primero. Neuer hizo fue fuerte saque de arco, la pelota pasó tres cuartos de cancha, Miroslav
Klose se filtró entre Upson y Terry y se deslizó para definir antes del cierre de James. Significó
el 1 a 0 y el 12 gol del punta germano en los mundiales, que quedó a tres del mñaximo artillero:
Ronaldo.
Pero los teutones no quedaron ahí. Fueron por más. Y a los 32’
llegó el segundo grito, esta vez vía Lukas Podolski. Aunque los ingleses dieron señales de estar
vivos cuando Upson descontó de cabeza a los 37’. El clásico cumplía con las expectativas.
Aunque quizás el duelo será más recordado ahora por el tanto de Lampard
a los 38’ que fue y que el juez uruguayo Jorge Larrionda no cobró. Esa acción hizo recordar
el famoso “gol fantasma” que Inglaterra consiguió en la final del 1966 que le ganó 4-2
a Alemania.
La jugada desinfló a los ingleses, que fueron sorprendidos por Alemania
en dos contragolpes en el segundo tiempo y letal Thomas Mueller. Los germanos sellaron su pase a
los cuartos de finales, donde se medirán con Argentina. l