Cambiar una formación cuando se gana no aparece como algo lógico, al menos esa es la costumbre. Pero en este caso se trata de sumar a la estructura del equipo una pieza considerada titular de antemano. Un jugador que llegó para reforzar y no para acompañar. Este es el gran motivo de lo que se establece como obviedad pese a que el técnico no es de dar pistas ni confirmar sus decisiones con tanta anticipación, teniendo en cuenta que Central jugará el sábado ante Atlanta y recién sale de ganarle a Gimnasia. Sin embargo, en el aire periodístico nadie duda que en la práctica de fútbol de mañana en el mediocampo auriazul entrará Reinaldo Alderete.
Es que el volante arribó desde su muy buen torneo en el equipo sanjuanino de San Martín, con ascenso a primera incluido, pero lo hizo con dos fechas de suspensión por acumulación de amarillas y por eso se perdió los cotejos ante Defensa y Justicia y frente a Gimnasia La Plata.
Es más, antes que apareciera Julio Mozzo imponiendo su presencia como número cinco, erigiéndose como uno de los máximos puntos de rendimiento de Central, esa camiseta estaba reservada para Alderete. Claro que el rendimiento eficiente del uruguayo enseguida dio paso a otra sentencia: "El centro del mediocampo canalla es para Mozzo-Alderete".
¿Será así? Los análisis futbolísticos encaminan hacia esa dirección. Por un lado por peso propio, más allá que el DT Juan Antonio Pizzi es el único que conoce la respuesta.
Por otro lado, influiría una variante que asoma casi segura a raíz de la lesión que le impidió terminar el partido ante los platenses a Rafael Delgado (ver aparte), más allá que pese a cumplir con su tarea no tuvo un destacado comienzo de torneo ocupando el lateral izquierdo.
Además, la ausencia del juvenil canalla permitiría que Germán Rivarola retroceda a ocupar su puesto original sobre la izquierda de la defensa, con lo que el equipo mantendría la firmeza defensiva a la que apuesta su técnico como uno de los pilares de la estructura y dotaría de mayor experiencia a la formación, una cuestión que sin dudas pesa en el juego de esta categoría.
Otra alternativa de cambio sería que Pirulo se mueva solamente hacia la izquierda del mediocampo, aunque para ello debería salir Ricky Gómez, que más allá de no brillar en los dos cotejos jugados trae en su foja el gol del triunfo en el debut en Florencio Varela y que se proyecta como el dueño del carril.
De lo que no existen dudas en torno a la formación es en el sector ofensivo, más allá que se entiende que a Central le faltó generación de juego en sus dos presentaciones, aunque sin dudas ganó mucho terreno con la inclusión de Antonio Medina desde el minuto inicial para acompañar al goleador Gonzalo Castillejos. Y en este ítem se prevé que Alderete aportará más en ofensiva desde el puesto de doble cinco. Algo que los canallas no consiguieron en el debut con el pibe Matías Galvaliz en esa función.
Mientras que si Pirulo baja a la defensa, Central mantendrá su proyección desde el lateral y completará una línea de cuatro de máxima experiencia con el segundo partido del Loncho Ferrari en el otro lateral y el dúo central que aporta la solvencia que no tuvo el equipo en el torneo pasado: Talamonti-Lequi.
Claro, todo esto es presunción porque Pizzi dificilmente anticipe algo cuando hoy sea el primer día de la semana de atención a la prensa del DT. Pero es una apuesta que paga dos pesos que los once para visitar a Atlanta, el sábado desde las 11, sean Broun; Ferrari, Leonardo Talamonti, Matías Lequi y Rivarola; Maximiliano Lombardi, Mozzo, Alderete y Ricky Gómez; Medina y Castillejos.