El Presupuesto 2019, presentado por el ministro de hacienda Nicolás Dujovne que obtuvo esta semana media sanción en Diputados, prevé recortar al deporte nacional y tenerlo al jaque, como a la mayoría de los argentinos. Se destinaron 991 millones de pesos para la secretaría de Deportes (una merma de casi el 10 por ciento sobre el actual y con una pérdida real de casi el 25 por ciento por la inflación proyectada). Esto implica que posiblemente no sólo se recortarán las becas de cientos de atletas de todas las disciplinas, sino que peligrará la fuente laboral de muchos entrenadores. Y además, el aumento del dólar obligará a prescindir de elementos importados vitales para deportistas de alto rendimiento y también demandará un ajuste en las inversiones y obras para los torneos planeados el año próximo en un año clave de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Durante la presidencia de Mauricio Macri y la gestión de su delfín al frente de deportes, Carlos Mac Allister, en tres años el presupuesto de deporte sufrió un guadañazo del 25% presupuesto (en 2016 fue de 1.315 millones y el año que viene no llegará a superar los cuatro dígitos). A esa merma hay que agregarle la devaluación del peso en un marco inflacionario que se prevé superará el 40 por ciento y se calcula que en 2019 aumentará un 24,5% (cuando el costo de vida promedio se calcula en 34,6).
Lo curioso es que Macri prometió respaldar al deporte y un gesto de esa promesa fue otorgarle rango ministerial a una secretaría, a la que luego desfinanció y que ahora cambiará de mano.
La encabezará un amigo personal del presidente, Diógenes de Urquiza, quien ya advirtió ante la prensa: "Hay deportistas que cobran cinco becas, no tiene sentido. El Enard tiene aproximadamente 2300 deportistas que cobran 3000 becas. El objetivo es que el deportista de alto rendimiento se sienta cómodo para que con esa beca pueda subsistir", dijo.
Y con el optimismo a flor de piel aventuró hacer intercambios y traer desde Ucrania entrenadores de gimnasia artística y rítmica y mandar allá a algunos de rugby y fútbol argentos.
Pero la de nombrar la secretaría y luego dejarla pelada no fue la única paradoja. Le dio apoyo a Mac Allister para poner en valor e inaugurar canchas de tenis en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) y ahora el propio Macri confirmó que el predio quedará en desuso para el deporte argentino, para dar vía libre a un negocio inmobiliario que dejaría dividendos superiores a 1000 millones de dólares sólo por la venta de los terrenos.
La maniobra se expresó luego de los festivos Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires 2018, competencia que fue considerada por muchos una pantalla para tapar lo que ya se sabía que iba a suceder.
Fue el propio presidente, en diálogo con los deportistas de la delegación argentina, quien en la Quinta de Olivos anunció la mudanza a Villa Soldati.
"Tenemos que estar listos para mudarnos a esas instalaciones que van a ser algo maravilloso para el sur de la ciudad y para el futuro del deporte", dijo.
Los deportistas no se quedaron quietos ante la jugada y junto a miles firmaron un petitorio en la página change.org para defender al Cenard de las intenciones del Gobierno.
En el documento se lee: "El Cenard es fundamental para fomentar y llevar a cabo el deporte y una amplia variedad de actividades deportivas en Niñ@s, Adolescentes y Adultos. Una sociedad sin deporte implica que los niñ@s y adolescentes pasen mas tiempo en la calle y sin objetivos sanos en su tiempo libre, y también implica que jóvenes y adultos tengan vidas sedentarias con los perjuicios en la salud física y psicológica que el sedentarismo conlleva. El Cenard es una de las pocas cosas que tenemos de las cuales sentirnos orgullosos como país. El deporte es salud, es cultura, es vida. Y es el derecho de todos los ciudadanos argentinos que nos garanticen su intangibilidad. Y su conservación. Si lo venden y/o destruyen nunca más será reemplazado".
Pero además los deportistas empezaron a prepararse para la clasificación a Tokio. Algunos buscarán las marcas en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, pero otros tanto necesitarán conseguir esas marcas en otros tantos certámenes. Pero Nación ya advirtió que no tendrán apoyo, ya que sólo buscarán medallas de oro en Lima 2019 y un mejor posicionamiento en el medallero.
Argentina deberá estar entre los cinco mejores países del medallero en Lima 2019 porque sino correrá riesgo el Ente nacional de alto rendimiento deportivo (Enard) que desarrolla políticas de alto rendimiento deportivo. Una amenaza para los atletas de Argentina que obtuvieron un séptimo puesto en los Juegos Panamericanos 2011 y 2015 (debajo de los cinco mejores).
Medidas, advertencias y gestos que confirman que los recortes llegaron para quedarse en un deporte que estará al jaque.