El talentoso armador Juan Román Riquelme se acerca a Rosario Central y en las próximas horas se espera una definición, adelantó Marcelo Delgado, ex delantero y amigo íntimo del crack.
El talentoso armador Juan Román Riquelme se acerca a Rosario Central y en las próximas horas se espera una definición, adelantó Marcelo Delgado, ex delantero y amigo íntimo del crack.
“Les digo a los hinchas de Central que tengan la expectativa. Me parece que entre un sesenta y ochenta por ciento se puede hacer. Hablé con Román hace quince minutos y me dijo que una hora tiene una reuníón con el representante para definir todo”, precisó Delgado.
En las últimas horas volvió a cobrar fuerza la posibilidad de que Juan Román Riquelme juegue el próximo campeonato con la camiseta de Rosario Central. Pese a que los dirigentes canallas aseguran que es "imposible" que esto suceda, en Boca no descartan que se pueda concretar el pase.
Después de la final de la Copa Libertadores, Riquelme anunció que se iba de Boca porque se sentía "vacío". De ahí en más, empezó una serie de rumores sobre cuál sería el destino del mediocampista xeneize. El más firme era el club brasileño Flamengo, que se mostró interesado en el pase del jugador.
Ayer se supo que la posibilidad de una transferencia al equipo de Río de Janeiro se cayó y, como la dirigencia del club de Ribera intimó al mediocampista a que defina su situación en 48 horas, volvieron las especulaciones sobre dónde podría jugar Riquelme, quien está enfrentado con DT Julio Falcioni.
Así fue que, más allá del interés expresado por Rodolfo Arruabarrena para que se convierta en el refuerzo estrella de Tigre, renacieron las esperanzas de los hinchas de Rosario Central por contar con Riquelme para enfrentar una nueva temporada en la B, entusiasmo que fue abonado por comentarios de allegados a Boca.
Es bien sabida la excelente relación que tienen Miguel Angel Russo, el flamante entrenador del equipo de Arroyito, y el volante creativo boquense. Es así desde que el entrenador estuvo al frente del primer equipo xeneize, donde su amistad creció sobre cimientos firmes: se respetan y sienten un afecto genuino el uno por el otro.
Si bien ese escollo estaría superado, para que Riquelme vista la camiseta de Central tendría que desvincularse de Boca, algo que, por las pretensiones del club y del jugador, es complicado. Más porque los dirigentes boquenses saben que no pueden dejar ir a un valor de los quilates de Riquelme que además es ídolo de la hinchada.
Otra traba son los dos millones cien mil dólares que pide Boca para que Riquelme se quede en un club argentino. Pero ahí hay que hacer una salvedad, la clausula es un equipo que milite en primera. Al parecer los dirigentes de Boca estarían dispuestos a cederlo por una cifra menor a un equipo del Nacional B.
Esto es así porque no quieren, bajo ningún punto de vista, que Riquelme enfrente a Boca en el próximo campeonato. Esto allanaría el camino para que Norberto Speciale pueda negociar un número que esté al alcance del equipo canalla y que permita que el jugador se sume al Central de Russo.
Fuentes cercanas a la Comisión Directiva de Boca revelaron que los clubes estarían de acuerdo en los términos de un posible contrato de cesión a préstamo del jugador. Riquelme, motivado por volver a jugar a las órdenes de Russo, también habría dado luz verde para que se concrete la transferencia.
El periodista Roberto Letto, que conoce el mundo de Boca mejor que nadie, aseguró hoy en declaraciones a La Red que está todo arreglado entre Central y Boca para que el mediocampista venga a jugar a Rosario. Es más, aseguró que el canalla es el único equipo argentino en el que Riquelme accedería a jugar.
¿Cuál es el problema entonces para que Riquelme se sume las prácticas en Arroyo Seco? Simple: es un jugador caro, demasiado caro para las alicaídas arcas del club de Arroyito después de dos temporadas en la B. Así y todo, hay quienes creen que traer a Riquelme no es un gasto sino una inversión y estarían dispuesto a pagar el precio.