Otra vez quedó en la nada la chance de concreción de la superliga. Un nuevo cuarto intermedio, esta vez para mañana a las 16, se definió ayer al no poder conseguir el quórum dirigencial necesario para que en la AFA haya paz.
Otra vez quedó en la nada la chance de concreción de la superliga. Un nuevo cuarto intermedio, esta vez para mañana a las 16, se definió ayer al no poder conseguir el quórum dirigencial necesario para que en la AFA haya paz.
Según trascendió, se habría acordado "de palabra" con los directivos de la B Nacional (el ala dura para la aprobación) el monto del dinero a recibir (1,5 millones de pesos) y la representatividad en el comité ejecutivo y en asamblea, aunque seguirán negociando hoy.
La dirigencia de la principal categoría de ascenso fue la que no aceptó las condiciones que Daniel Angelici (presidente de Boca), uno de los defensores de la superliga, acercó a la categoría el fin de semana y por eso ayer sólo llevó a tres representantes para encontrar soluciones y pedir en una moción un nuevo cuarto intermedio.
Hubo dos votaciones ayer, una a mano alzada y luego al contar uno por uno, con 29 votos por el sí a la superliga, 21 por el no y 1 abstención, lejos de los 61 votos requeridos para el cambio de estatuto.
Al salir del predio de Ezeiza, los dirigentes se mostraron confiados en que mañana se llegará a un acuerdo.
"Siento que ya estamos cerca de un acuerdo final", afirmó el presidente de Temperley, Hernán Lewin.
Por su parte, Luis Segura, aún titular de AFA, dijo: "Se está buscando un acuerdo hace rato, esperemos que en 48 horas se logre".
Antes de la asamblea, los dirigentes de la B Nacional, que tiene doce asambleistas, se reunieron en un restaurante cercano al predio de la AFA en Ezeiza, y decidieron vaciarle la asamblea a los promotores de la superliga y enviar sólo a dos delegados para pedir cuarto intermedio: Oscar Ferreyra (Los Andes) y Leonardo López (Independiente Rivadavia).
Y en una conferencia de prensa encabezada por el titular de la categoría, Daniel Ferreiro (Nueva Chicago), cuestionó el reparto de dinero para la divisional y la letra del estatuto de la nueva liga. "Venimos de 35 años de personalismo y se propone un presidente de liga con elección indefinida. Por estatuto nos dan 1.010.000 pesos y así no podemos competir, no sabemos quién va a pagar los árbitros, la organización de los torneos y el control antidoping", sostuvo Ferreiro.
En tanto Daniel Angelici, quien estuvo al frente de la defensa de la superliga en los últimos días en que surgieron las mayores diferencias, se reunió con dirigentes del ascenso para tratar de convencerlos, luego del encuentro en Casa Rosada, con la aprobación de los 2.500 millones de pesos que desembolsará el Ejecutivo nacional con el programa Fútbol para Todos.
Por Javier Felcaro
Por Delcia Karamoschon