Sebastián Abreu jugó poco más de veinte minutos ayer en el partido que significó el debut de Central en el campeonato y fue nada menos que con un triunfo ante Quilmes por 1 a 0. Cuando el partido se caía, el Loco erró un gol que aún hoy trata de explicar.
"Entré con el balde en la cabeza, eso me pasó en la jugada que malogré", explicó Abreu este mediodía en declaraciones radiales.
A los 43 del segundo tiempo, Rafael Delgado metió un pelotazo largo desde más allá de la mitad de la cancha para el Loco, que llegaba apareado con Carli, el defensor de Quilmes. El zaguero se anticipó al uruguayo en el borde del área grande, mientras Sebastián Peratta en su intento por despejar encontró la cabeza del defensor. El balón le quedó servido, en el aire y con el arco libre a Abreu, que no hizo más que cabecearla para que viajara mansamente al gol. Pero increíblemente el balón se fue a centímetros del palo derecho del arco defendido por Peratta.
En tanto, el uruguayo aclaró que no piensa conformarse con ser suplente e ingresar en los minutos finales: "Voy a pelear para ganarme la titularidad", dijo.
Y habló de las fortalezas de este Central que crece desde el pie. "Acá no tenemos ni un Messi, ni un Riquelme. Somos todos obreros y no hay lugar para egos", reflexionó.
Por último admitió que su forma de ser es un buen aporte al grupo pero también dijo: “'Mi personalidad no es fácil, la he ido puliendo con el correr de los años”.