Siete días separan a Rosario Central del debut en el torneo Inicial. Por eso es normal que los hinchas, preferentemente, se pregunten cómo está el equipo para afrontar el campeonato. Miguel Angel Russo confía plenamente en lo que tiene, pondera el hecho de que la forma de juego se mantenga y espera que los refuerzos aporten desde lo individual, pero siempre acomodándose a una idea madre. Puede tomarse como un hecho de poco compromiso abrir el paraguas o ampararse en la duda, pero es innegable que este equipo necesita el aporte de más jugadores, ya sea para dar el salto de calidad o bien desde el punto de vista del recambio. Sí es una realidad que Central fue dando pasos cortos, pero siempre hacia el frente. Desde aquel primer ensayo ante Patronato, hasta el del sábado contra Fénix de Uruguay, hubo una notable mejoría. De ahí a que alcance para los objetivos trazados es otra cosa.