Cambió de idea por fuerza mayor. Diego Cocca no quería saber nada con darle la titularidad a Germán Herrera. Incluso lo había certificado en la conferencia de prensa que brindó el pasado lunes. Pero como el descontento popular se hizo notorio en las redes sociales y en las calles cuando el propio Chaco salió a expresar el dolor que le generaba saber que quedaba afuera, la dirigencia tuvo que salir al cruce para evitar que la noche se les desplomara a todos y dejara efectos letales. Fue así que hablaron y le sugirieron al DT que se encolumnara detrás del sentido común en un partido que no representaba nada en realidad. El conductor lo meditó y, sin mucho ánimo, no tuvo más remedio que pegarle un golpe de teléfono al Chaqueño anteayer a la tarde para decirle que finalmente iba a jugar de entrada en su último encuentro como profesional.
El domingo y lunes lo mandó a entrenar sin darle explicaciones detrás de un arco junto a los que no serían partícipes del desafío contra Libertad de Paraguay. Eso no le cayó bien a Herrera pero igualmente optó por seguir la línea de conducta deportiva que siempre lo caracterizó.
Sin embargo, cuando el jugador de 35 años apareció en la conferencia de prensa y expuso sus sensaciones sobre la determinación que había adoptado Cocca de relegarlo al banco terminó marcando un antes y un después en todos.
Porque la gente automáticamente salió a crucificar a la dirigencia y al entrenador por no incluirlo de titular justo en la última función que daba el jugador del pueblo de Arroyito. La temperatura estaba tan elevada en la comunidad canalla que la directiva debió meterse en el barro para mantener como sea la armonía interna y evitar coletazos.
Fue entonces que el entrenador anotó de puño y letra cual era el veredicto dirigencial y de la sociedad auriazul. Estaban todos que trinaban. Incluso el plantel también estaba muy molesto por la particular medida que había decretado el DT. Sin embargo, no hubo ningún pedido de parte de los futbolistas hacia el entrenador para que cambie su parecer.
Era tanta la presión pública que recaía sobre la comisión y el entrenador, que el martes a la tarde desde la cúpula auriazul forjaron un nuevo cruce de diálogo con Cocca. Esta vez en función de que aplicara el sentido común a como dé lugar. No había más margen de tolerancia.
Cocca, según certificó este medio, en contra de su rígida postura terminó llamando por teléfono a Herrera el martes a la tarde, es decir antes de que se sumara a la concentración.
En la breve charla que mantuvieron le explicó que se había equivocado y por eso decidió cambiar de idea. En consecuencia, merced a la furia de gente en la previa y la insistencia dirigencial le permitieron al técnico aplicar de una vez el sentido común y por eso anoche el Chaqueño fue titular en su último partido como profesional.
El DT, lo justo y necesario
Diego Cocca no quiso explayarse demasiado sobre la decisión que había tomado respecto de la presencia de Germán Herrera. Hubo apenas un puñado de palabras de parte del entrenador canalla referidas al tema del que tanto se habló en los últimos días. “Además de ganar fue importante poder disfrutar de la despedida de un ídolo del club y de la gente como el Chaco. Con Herrera hablamos. Uno siempre tiene que tomar decisiones y las mismas se pueden tomar antes, durante o después, pero son decisiones”. Eso fue todo lo que el DT mencionó en relación a lo sucedido en los días previos al partido, en los que primero confirmó que Herrera iba a ir al banco de suplentes, que “algunos minutos iba a jugar”, según dijo el pasado lunes en conferencia de prensa, y después, ya el día del encuentro, confirmó al Chaqueño desde el arranque. Claro que más allá de las declaraciones de ocasión que pudiera hacer Cocca sobre la situación de Herrera, lo más importante fue la despedida del ya ex delantero canalla, quien en el momento que fue reemplazado (a los 5’ del complemento por Claudio Riaño) fue a abrazarlo, después de haberlo hecho primero con el propio Riaño y después con José Antonio Chamot, técnico de Libertad de Paraguay.