¿Pensiones o lupanares? Desde hace poco tiempo se han difundido por todos los barrios de la ciudad las llamadas "casas de huéspedes o de pensión", las que a menudo no son otra cosa, en su mayoría, que focos dignos de ser investigados por las autoridades municipales. Aparte de que allí las más elementales nociones de higiene no son tomadas en cuenta por muchas causas, con notorio peligro para la salud pública, tenemos entendido que algunas de ellas están convertidas en verdaderos lupanares clandestinos, algo todavía más peligroso que la falta de higiene que apuntamos al principio. Por otra parte, no obstante ser casas de negocio donde la explotación no es lo que menos campea y donde en razón de admitir pensionistas se hace una competencia desleal a los restaurantes y hoteles de la ciudad, las pensiones no pagan ningún tipo de patente, consumando así una defraudación al fisco. Todo esto hace necesaria y urgente una inspección prolija de esos lugares, y de la que saldrán ganando aquellas pensiones honestas y legales que hoy aparecen confundidas con las demás. (1909)