La policía contra los que no van a la escuela. El doctor Ramos Mexía, presidente del Consejo Nacional de Educación, recordó a las autoridades policiales que deben reprimir la holganza infantil en la vía pública, advirtiendo a las personas a cuyo cuidado se encuentren los niños vagabundos que tienen la obligación de enviarlos a las escuelas en cumplimiento de la ley de enseñanza primaria obligatoria. Con tal medida se busca combatir el analfabetismo, encaminando hacia la escuela al sinnúmero de niños que por descuido de los padres pululan por las calles de la metrópoli. El Rosario debe aprender y tomar nota de esta actitud, ya que es quizá la ciudad de la república donde más generalizado está el bagabundaje infantil merced a la negligencia de las autoridades, que hasta ahora no se han preocupado en lo más mínimo de reprimirlo. Importa, pues, que esta medida sea imitada por nosotros, y que su observancia sea permanente, para incorporar a la vida escolar a todos los niños que crecen y se desarrollan ajenos a la educación y que son arrojados, por ignorancia de sus padres, a la terrible escuela de la miseria y de la perversión moral que representa el bagabundaje. (1910)