Reflexiones. Patria, mosquitos y elecciones

La Patria, decía Martí, es dicha, dolor y cielo de todos y no feudo ni capellanía de nadie. Para no pocos argentinos, y desde luego santafesinos y rosarinos, la Patria hoy, como en otros tiempos también, es dolor y cielo, la parte de la felicidad les toca a algunos señores feudales (que aún existen con otros nombres y otras modalidades) y sus séquitos.

Permitirá el lector este avance, antes del tema de hoy. Es que mientras buena parte de la corporación política está atareada en armar listas y pergeñar la campaña con miras a la felicidad que para ella se juega en el mes de junio, casi toda la sociedad argentina es presa de no pocos males y de toda especie. Tan patética es la realidad, gracias a la ausencia de estadistas capaces de elaborar políticas serias y de dirigentes comprometidos con la causa del ser humano, que el hombre común de estas horas está a merced tanto de un delincuente armado como de un mosquito. Sin considerar, por supuesto, otros monstruos, tales como las corporaciones privadas (que a menudo gozan del favor político) que hacen la vida imposible a los más indefensos.

Pero en fin, como no pocos pensadores consideraron que la Patria, en definitiva, no es un hueco en determinada parte del mundo, sino un espacio en donde el hombre puede lograr la paz, los atribulados argentinos deben intentar al menos buscar esa calma que la dirigencia no dona ni presta, en el refugio del hogar, entre los seres amados y en el marco del esfuerzo propio y la esperanza. Claro que los efectos de la esperanza florecen no por casualidad, sino por la propia prudencia y sabiduría de aquellos que determinan su propio destino (porque gran parte del devenir de la persona corresponde a sus pensamientos, palabras y acciones). En el caso de las sociedades, una buena meditación política y un buen voto puede significar una esperanza y un logro plausible, o un rotundo fracaso para el destino o la suerte social.

Todos unidos... Hace unos días atrás los dos sectores del peronismo en pugna en la provincia de Santa Fe, esto es el sector que lidera Carlos Reutemann y el que comanda Agustín Rossi, firmaron un acta de acuerdo. En el artículo tres de tal papel, se estableció (palabras más o menos) que los dos sectores se comprometen en el marco de la acción electoral, a respetar los principios del peronismo. Cosa extraña, si las hay en el contexto de esta Patria, porque uno de los postulados básicos del peronismo ha sido la unidad. Tanto que la marcha que alguna vez cantara Hugo del Carril y que hiciera vibrar los corazones de viejos y genuinos militantes dice que "Los muchachos peronistas todos unidos triunfaremos..." (ayer parece que algunos se olvidaron de algunas estrofas en el Congreso). Y lo que no deja de asombrar en este marco, es que anteayer por la tarde se rubricó otro acuerdo en vísperas del Congreso, que establece que ninguno de los dos, esto es el Frente para la Victoria de Rossi y el Frente Federal de Reutemann, habrá de hacer uso de los símbolos, signos y siglas partidarios en las elecciones del justicialismo. De manera tal que el justicialismo, como tal, estará ausente en estas elecciones del mes de junio en donde se eligen diputados y senadores nacionales. Algunos no alcanzan a comprender qué cosa significa ese famoso artículo tres de la primera acta acuerdo que es motivo de no pocas ironías en algunos bares de la provincia. Ni unidad ni PJ en las boletas... ¿respetar los principios peronistas?

En el momento de escribirse esta reflexión, sobre el fin del Congreso Peronista en Santa Fe, en algunos preguntaban: "¿Si el justicialismo como tal no participará de la elección quién y cómo recibirá la plata que corresponde al acto electoral?" Una buena pregunta cuya respuesta la dio otro congresal: "acordaron dividirla". ¿Podría significar un marco propicio para recibir impugnaciones y cuestionamientos por parte de los adversarios que cuestionan los neolemas?

Candidatos. Dentro del reutemismo los candidatos son muchos. Mejor dicho: son muchos los que quieren ser. De mencionarlos a todos desde aquí hasta el punto final, la reflexión se convertiría sólo en una lista y nada más.

En el rossimo la cosa es más mesurada y la gran incógnita es si participará la arquitecta María Eugenia Bielsa, cuya figura no sólo rescatan los encuestadores, sino muchos seres humanos de esos que andan por la calle atribulados y que de vez en cuando rompen el fastidio y se atreven a hablar de política. La señora Bielsa mide muy bien y no caben dudas de que su participación provocaría una nueva historia en estas elecciones. Su presencia en la lista de Rossi no se descarta, pero hasta el momento no hay nada cerrado. Rossi ha recibido en las últimas horas apoyo (no hecho público) de varios dirigentes y "gremios importantes". "Si algo se puede rescatar de Agustín —dicen— es que hay coherencia y empeño en llevar adelante un proyecto político para la provincia de Santa Fe, más allá de las circunstancias políticas". Es decir (y esto es responsabilidad del autor de la reflexión), hay cierto grado de certeza en algunos de que el proyecto de Rossi está más allá del kirchnerismo y cierta pauta de ello lo da el hecho de no dar marcha atrás ante los pedidos y las presiones de que renuncie a ser candidato a diputado nacional. Se trata de un hombre joven, con tiempo, y el único que, en poco tiempo, ha sabido convertirse en un referente político capaz de disputarle terreno político a Reutemann. No es poca cosa. Como dato de interés y muy relevante, debe decirse que en las últimas horas, y hasta en el mismo Congreso, corrió el fuerte rumor de que Rossi estaría pensando en no llevar candidato a senador nacional. Si esto se confirma, de ello se debe hacer una lectura. ¿Un acuerdo invisible?

Gremios y concejales. Como se adelantó hace tiempo, varios gremios se comprometieron a participar en las elecciones locales, con miras a tener representación en el Palacio Vasallo con uno o varios concejales. A propósito, en diversas reuniones de carácter político, Diego Giuliano, un abogado constitucionalista, joven y talentoso, ha señalado que su postulación es consecuencia del aliento y apoyo que le dieron no pocos gremios de peso en Rosario. En la lista, por ejemplo, acompañan a Giuliano mujeres y hombres de extracción gremial, como la profesora Susana Caserio, una histórica militante del peronismo y del Sindicato de la Carne, que buena parte de su vida la ha pasado en la Escuela de Capacitación Laboral del Adulto, puesta en funcionamiento por ese gremio. "Es una mujer comprometida con los principios sociales y los derechos de las personas y una gran militante", dijo un dirigente político de la zona sur que destacó la figura de Caserio. Otro de los que participan en la lista que encabeza Giuliano es el referente del Sindicato del Seguro, Abelardo Azziani. Sin dudas. En fin, que por estos días la Patria se debate entre mosquitos, penas y elecciones.