¿Se dice un travesti o una travesti? ¿Está mal preguntarle a una mujer pública sobre su vida privada en una entrevista? ¿Hacer un chiste basado en un prejuicio sigue dando risa?
Por Fer Blasco
¿Se dice un travesti o una travesti? ¿Está mal preguntarle a una mujer pública sobre su vida privada en una entrevista? ¿Hacer un chiste basado en un prejuicio sigue dando risa?
Hace dos décadas que trabajo, transito, disfruto, sufro y vivo redacciones locales. Redacciones de todo tipo en las que ocupé los más variados espacios. Las preguntas siempre fueron parte fundamental de mi vida y de mi laburo cotidiano. Somos periodistas, de naturaleza curiosa: preguntamos y seguimos preguntando hasta, a veces, obtener respuestas.
Las preguntas que encabezan este texto hace tiempo que se escuchan en las redacciones. Antes preguntaba poca gente y en susurro, es verdad. A medida que algunos debates planteados por feminismos y disidencias fueron copando la agenda pública las preguntas se multiplicaron. Ahora, por suerte, se escuchan cada vez más fuertes.
Dos compañeros debaten si es oportuno incluir en el perfil de un ídolo deportivo los problemas de violencia de género que tuvo en el pasado. Una compañera analiza la desagradable palabra que otro medio eligió para graficar una discusión entre mujeres. Alguien consulta si hay mujeres especialistas a quienes tomar como fuente en un tema históricamente copado por varones.
Si de formación en perspectiva de género se trata creo que es sano hacerse preguntas. Y hacerlas a otros. Abrir la cabeza, escuchar, opinar y dar debates con la idea de encontrar juntos algunas respuestas.
Certezas existen, por supuesto, pero hoy vengo a celebrar las dudas. Esas que abren debates que permiten avanzar. Nadie la tiene tan clara. Bueno, muy pocas personas sí la tienen clara, pero incluso esos faros que iluminan el camino a veces se sienten tentados a consultar por Whatsapp a sus más cercanos afectos si el enfoque de la nota está bien o el título puede malinterpretarse.
El límite del humor es difícil de encontrar, basta escuchar el último especial de Netflix de Ricky Gervais. Pero si ese chiste genera más dolor que risa quizá pueda reemplazarse por otro. Preguntas a una mujer pública hay miles para hacer, está bueno dudar si uno le haría o no esa misma pregunta a un hombre público. Eso sí: se dice “una travesti”, en esa no negocio.