Vivimos en un país de asesinatos en masa con un gobierno de indolencia masiva, temeroso de una ultraderecha que intimida. Es su modus operandi en una sociedad manipulada por ella.
Vivimos en un país de asesinatos en masa con un gobierno de indolencia masiva, temeroso de una ultraderecha que intimida. Es su modus operandi en una sociedad manipulada por ella.
La Casa Blanca y el Congreso motivan la violencia y truculencia con ejemplos y acciones. Los políticos le inclinan la cabeza a la Asociación Nacional del Rifle que les sembró veintitrés mil millones de dólares desde 1990, una siembra no para dar luz sino sombra a sus intereses. "Siendo necesaria una milicia bien regulada para la seguridad de un estado libre, el derecho del pueblo a tener y portar armas no será violado". 2da enmienda, 1791
No será violado no significa que no será regulado. Un derecho sin regulación es una falacia, y sobre esa falacia se ha montado todo un engaño defendido y sostenido con miedo. No regular las armas en base a una interpretación falaz es cuando menos inmoral y cuando más criminal.
¿Qué con el derecho a la vida en la declaración de independencia? ¿Estará condicionado por la segunda enmienda? ¿La vida supeditada a las armas?
"Para la seguridad del Estado". El Estado necesita regular el derecho de armas por exigencia de la vida. Es pasmosa la inhabilidad de cortes y juristas para establecer esta simple verdad… pero se entiende en una justicia con larga tradición de pistolas. La muerte de civiles se excusa como daño colateral del derecho de armas y se acepta su ‘normalidad' utilizando la segunda enmienda para una agenda fuera del marco constitucional. La tecnología ha hecho que las armas de percusión sean insuficientes en defensa de la libertad individual y la independencia del Estado. Rifles y pistolas son inútiles ante la cibernética, y las armas de guerra (eso eran los rifles y pistolas de 1776) hoy son contraproducentes en defensa de la vida ciudadana.
Los patriotas de la independencia tomaban de 45 a 60 segundos en recargar sus armas con pólvora, plomo y fulminante. Hoy es fácil descargar dos balas por segundo, 120 al minuto. Las armas de la libertad, la vida y la seguridad del Estado en el presente son ciencia y tecnología, jurisprudencia y cultura, industria y finanzas, banca y mercado, valores y creencias. Ahí está el espíritu de la segunda enmienda.
Se han contabilizado 291 tiroteos escolares desde el 2013 y no han pasado dos meses del presente año que ya ha habido tiroteos en 18 escuelas. Los gobernantes son responsables por el nivel de las atrocidades cuando excusan las armas diciendo que no matan, que la gente es la que mata. Es hora de Hemingway, de "Adiós a las armas"… o al menos de reconocer que las atrocidades con armas son permitidas por atrocidades legislativas, y actuar. Hemingway fue hombre de acción, pero en este país Hemingwayesco hay que encausar la acción.