—¿Podría tener la delicadeza de no complicarme la vida?
Por Justino Soria
—¿Podría tener la delicadeza de no complicarme la vida?
—¿Y ahora qué bicho le picó?
—Ya no tengo más cupos para los que quieren visitar Rosario. Hay una fila en mi puerta.
—¡Otra vez con sus ironías! Ya sé, me va a decir que quieren venir a ver el tractorcito del aeropuerto y esas cosas. Olvídese.
—No, que va. Me piden de todo, menos eso.
—A ver.
—Escuche, ¿ya encontraron petróleo en calle Sarmiento? Me dijeron que siguen cavando.
—Ya van para dos meses en una cuadra. Algunos comerciantes piden que se suspendan los trabajos.
—Dígales que no jodan. Ese es uno de los atractivos del viaje turístico. Que siga todo el año.
—Lo que pasa es que hay gente que hace tiempo que no vende ni una cuchara.
—Mi idea es terminar el tour ahí.
—No joda.
—Y dígame: ¿hay algo en la autopista que identifique el lugar donde filman esa película en la que atrapan a Los Monos?
—No fue una filmación. Si quería ficción, ahí tiene realidad pura.
—Fue tremendo. Una emboscada a los tiros en la ruta.
—Ahora explíqueme: ¿cómo es que si tenían custodia no repelieron el ataque? ¿Para qué estaban?
—Fue para no agravar las consecuencias.
—Y por qué no le transmiten esa cautela a los policías que andan en los móviles a los choques persiguiendo a ladrones?
—Debe ser por protocolo.
—¿Y el camión blindado en el que lo llevaban, se podrá ver?
—Era una furgoneta sin demasiadas seguridades.
—¿A eso le llaman la Merenguita?
—No, usted no entiende nada.
Mirá para abajo: semáforo
—Lo que sí me va a rendir en el tour es la visita al primer semáforo de piso del país para personas distraídas. Eso es un hallazgo.
—Acá no cayó del todo bien. ¿Sabe cuánto cuesta?
—Ni idea.
—Unos 50 mil cada uno. Y van a poner diez.
—¡Salen caros los distraídos en Rosario! ¿Y si les piden que miren para adelante?
—Los verticales. son más costosos. Unos 700 mil.
—¿Pero de qué son? ¡De oro!
—Será por eso que se instalan tan pocos.
—Lo otro que quiero mostrarle a los turistas son los petriles que se rompen.
—¿Y eso qué es?
—Hombre, los conitos de cemento que ponen en el casco céntrico y los colectivos los chocan. ¿Se podrá hacer un choque en vivo?
—No creo. Pero si se para puede ver cómo las motos van por las bicisendas.
—Me enteré de varios accidentes por eso. ¿No hay nadie que controle en esa ciudad?
—Esta semana los que controlan estuvieron manifestando.
-¿Y eso se podrá repetir? Sería genial ver a un inspector cruzando en rojo o estacionando en doble fila.
—Ya pasó. Y protestaron llevando los vehículos municipales.
—Ah, ¿era a favor de la Municipalidad!
—No. Les van a hacer sumarios internos.
—¿A esos sí y a los de la provincia, por el accidente de Monticas, no? Explíquese.
—No lo entiendo tampoco.
¡Retroceded, manteros!
—Hablando de diferencias. ¿Los gobiernos de Rosario y la provincia siguen siendo del mismo partido?
—Si, ¿por?
—Porque además de esa reacción diferente con los sumarios, tengo otra contradicción.
—¿Cuál?
—Si la intendenta se fue cinco días hábiles y no traspasó el mando, ¿por qué el gobernador, que se fue el mismo tiempo, se lo delegó a su vice?
—Que se yo. Pregúntele.
—A mi no me atiende. Tal vez a usted que los protege.
——Veo que no me dice nada del excelente operativo de control que impidió que los manteros se instalaran en la peatonal en el último paro.
—¡Qué gran trabajo de inteligencia! Decenas de uniformados con perros, carritos y armas para contener la furia vendedora!
—¡Ve que nada le cae bien!
—Dígales de mi parte que mientras cuidaban que nadie vendiera nada en la calle se olvidaron de custodiar a tres narcos que volvían a la cárcel.
—Puede pasar
—Y ya que estamos con los tiros de la autopista. ¿Cómo hay que leer las declaraciones del ministro de Seguridad?
—¿Qué dijo?
—Que el operativo fue un éxito.
—Y bueno, al fin y al cabo no liberaron a nadie y no hubo muertos.
—¡Porque fallaron en los disparos! ¡No porque lo hayan impedido!
—¿Y cómo quieren que haga?
—Que miren películas. Ahí explican cómo se custodia a presos complicados.
—No tenemos los mismos recursos.
—¿Y los vehículos desde los que tiraron? ¿Desaparecieron?
—Los están buscando.
—Se ve que esa autopista tiene muchas salidas misteriosas. Sino no se entiende.
—¿Usted no cree que haya sido el arrebato de un matón sin éxito?
—Tampoco que se trate de grupos que están nerviosos por el avance del Estado sobre las mafias.
—¿Y entonces?
—No sé. Pero ya le tirotearon la casa al gobernador anterior y ahora se matan por la calle.
—Pero se está avanzando.
—No me joda. ¿No era que estas bandas estaban desarticuladas?
—Averigüe quién protege a ese Luis Paz y se va a llevar una sorpresa.
—Dicen que se fue del país.
—Hum. Busque mejor, no tan lejos.
—Si sabe tanto, ¿por qué no lo denuncia?
—Porque no tengo claro quien quiere investigar. Además el amigo de ellos es usted.
—Veo que de Macri ni se acuerda. ¡Cómo moviliza ese hombre!