Pueblo Esther.— Un hombre falleció y otro resultó herido en la tarde de ayer
al ser aplastados por una montaña de tierra y piedras que se desmoronó de una barranca de esta
localidad. El hecho sucedió a la altura de la avenida Gobernador Oroño al 800 y el río Paraná
cuando un bloque de unos 10 metros de largo por seis de alto se precipitó sobre la zona de playa
donde se encontraban acampando varias familias emparentadas entre sí, algunas de Rosario y otras de
Pueblo Esther.
Pese a que el lugar no está habilitado, en la zona del accidente había un grupo de pescadores y
otros habían acampado para hacer asado. Para acceder al sitio del siniestro se especula que los
visitantes debieron bajar por una zona de tierra compactada, aunque existen otros ingresos, todos
muy precarios.
En el rescate de las víctimas participó personal de la subcomisaría 15, los bomberos de Pueblo
Esther y la Prefectura.
La víctima fatal se llamaba Oscar Hugo Guereñú, de 59 años, con domicilio en Rosario. Falleció
pasadas las 15 aplastado por tierra y piedras mientras descansaba al pie de la barranca.
Por el mismo desmoronamiento, Carlos González, de 52 años, que vive en Pueblo Esther, sufrió
lesiones varias. Aunque en un primer momento se dijo que tenía una fractura en la pierna izquierda,
tras ser trasladado por una ambulancia de Arroyo Seco al Hospital Anselmo Gamen de Villa G. Gálvez
se constató que sufrió escoriaciones y heridas menores, según informó a La Capital el médico
de guardia Sergio Delma, quien acotó que en las últimas horas de ayer fue dado de alta.
De acuerdo a lo expresado por el oficial Cristián Cervasio de la subcomisaría 15ª, en la zona
del derrumbe había acampando “un grupo compuesto por 14 personas, incluyendo menores, todos
familiares entre sí, y otro número no determinado de pescadores”.
Aún resta determinar las razones por las cuales la extensa franja de tierra se desprendió
abruptamente. Una mujer, familiar de las víctimas, contó que segundos antes cayó a metros una
pesada piedra, pero no alcanzaron a salir de donde estaban a la sombra de la barranca.
Testimonio. Leandro Martínez, un joven de 18 años de Pueblo Esther que vio el derrumbe, contó a
este diario que la víctima fatal del accidente estaba inicialmente con vida. “Estuvo
respirando unos 10 minutos en los cuales tratamos juntos otras tres personas de rescatarlo de abajo
de esa mole, que estimo debía pesar unos 600 kilos entre las toscas y el barro. Cuando logramos
sacarlo de abajo de una piedra para reanimarlo ya era tarde. Tenía aplastado el pecho, los pulmones
y los brazos destrozados”.
Según Martínez, “los accidentados eran muy corpulentas”. Para sacar a Guereñú
tuvieron que hacer mucha fuerza entre los cuatro para alzarlo. Acotó que los primeros que llegaron
fueron los bomberos.