Tras ocho días de agonía, una joven de 27 años que había sido rociada con alcohol y prendida fuego presuntamente por su concubino murió en el hospital José María Cullen, de la ciudad de Santa Fe.

Tras ocho días de agonía, una joven de 27 años que había sido rociada con alcohol y prendida fuego presuntamente por su concubino murió en el hospital José María Cullen, de la ciudad de Santa Fe.
En el ámbito de la capital santafesina hay otros dos casos de mujeres quemadas en grave estado, una de las cuales perdió una pierna, en episodios que terminaron con el arresto de sus respectivas parejas.
El caso con consecuencia fatal es el de Carmen García, una chica que habría sido agredida por su pareja, de 46 años, en una vivienda situada en Córdoba al 4200, en el barrio de Barranquitas, en la madrugada del 31 de marzo pasado. La chica fue hallada por los bomberos que acudieron a su domicilio para apagar el incendio que afectaba a su vivienda y la encontraron quemada en el interior de una de las habitaciones, según informó la prensa local.
La joven presentaba importantes quemaduras, por lo que fue trasladada de inmediato al Hospital Cullen en estado crítico, pero las quemaduras sólo le permitieron sobrevivir hasta esta madrugada.
A las pocas horas de conocerse la agresión, la policía detuvo al concubino de García, un hombre que también presentaba quemaduras en sus manos, el cual en primer momento fue imputado por tentativa de homicidio, aunque hoy la carátula judicial pasó a homicidio.
Según se supo, García, antes de recibir las graves quemaduras, en horas del medidá del sábado 30 de marzo, había tenido que ser llevada al mismo hospital por las heridas recibidas durante una brutal golpiza que le habían propinado jóvenes, relacionados con su pareja. La joven fue asistida en el centro de salud y dada de alta cerca de las 15 de esa jornada, unas 12 horas antes de volver a ser agredida con consecuencias finalmente fatales.
Los otros dos casos de singular violencia de género son los de Melina Monzón, una chica de 25 años que sufrió quemaduras en el 85 por ciento del cuerpo y la amputación de una pierna, y el otro de Jorgelina Rodríguez, de 23, que se encontraba en estado desesperante con el 95 por ciento del cuerpo quemado.
En el caso de Monzón, que además tiene graves heridas en pechos, rostro y manos, el hecho ocurrido el pasado 1 de abril, en un monoblock del barrio Las Flores II, la joven dijo que se autoinfligió el ataque con fuego en medio de una discusión con su pareja. Sin embargo, la policía detuvo al muchacho, que presentaba quemaduras en sus manos.
En tanto, Rodríguez recibió las graves quemaduras en su casa de Pasaje Público al 7100, en un confuso episodio tras el cual la policía también detuvo a su esposo, quien fue acusado por “lesiones graves dolosas”.

