
Miércoles 01 de Septiembre de 2010
Partido durísimo y jugado con dientes apretados. De eso se trató el encuentro de ayer en el que
Las Leonas vencieron por 1 a 0 a Corea con gol de Rebecchi. Y no fue poco, porque a Argentina no le
sobró nada.
Desde el inicio las asiáticas mostraron rudeza y despliegue en el medio campo. Entre Gim Hee,
Cheon Ki y Kim Okju comandaban los despliegues de un equipo que si bien jugó al contragolpe, no
especuló. A pesar de eso Argentina tuvo temprano, a los 6’, su primer córner corto que tapó
la arquera Moon.
A los 15’ Gulla recién pudo construir una de las jugadas más peligrosas del equipo
argentino. Arrancó sobre el lateral derecho, ingresó al área, eludió a las marcadoras sobre la
línea de fondo y alcanzó a lanzar el centro que no pudo conectar Merino. A los 21’ Kim Ra
apareció sola por el medio del área argentina, aunque no pudo convertir, e inmediatamente ganó un
corto. Por dos se tuvo que revolcar Succi para evitar la conversión oriental.
Las combinaciones de García y Rebecchi, o las de Russo y Aymar no llegaron a buen puerto en
ese primer tiempo, más por virtud coreana que por carencias propias.
A los 31’, con estirpe futbolera y a puro topetazo Sole García ganó otro corto que otra
vez Barrionuevo no pudo convertir. Fue disparo a media altura, pero mejor tapada de la arquera
Moon.
Se iba tibio el primer tiempo. Hasta que a 40’’ del final la empujaron a Lucha en
el área rival y otra vez la posibilidad de la jugada fija ante el pedido de video ref. Volvió a
arrastrar Barrionuevo y otra vez se le negó el gol a la especialista, aunque la bocha quedó en el
área. Ahí, cuando no quedaba más tiempo, la aguantó Scarone con una marca cuádruple y volvió a
ganar el corto. A la inmediata ejecución que no llegó a ser gol le sucedió una falta contra Aymar
que el juez primero marcó como penal pero que después, también mediante video ref, desestimó.
A la vuelta del descanso otra vez Barrionuevo no pudo convertir un fijo. Mientras, Corea
contraatacaba y solita, la volante Kim se perdía los goles en jugadas consecutivas.
A esa altura lo que parecía inquebrantable Aymar lo venció. Apiló por derecha a unas cinco
coreanas que la seguían sin poder quitarle la bocha, levantó la cabeza, esperó a Rebecchi que
ingresaba por el centro y le puso un pase milimétrico. Literalmente, una jugada de otro partido.
Hubo tiempo para más video ref, para otros dos cortos que Argentina no aprovechó, ni con
Barrionuevo ni con Burkart. Para que García apilara rivales y para que muestre grandes aptitudes en
ataque Daniela Sruoga. Y tiempo, claro, para cuidar la bocha y ponerle llave a un partido que fue
duro pero bien ganado. i