piel en invierno

Qué le pasa a la piel en esta época del año. Los cambios climáticos son acusados por nuestro cuerpo, estado de ánimo y piel. El metabolismo, los órganos y la sangre cambian la dinámica de su funcionamiento y se lentifican, produciendo una vasoconstricción que provoca una disminución del aporte sanguíneo y de nutrientes a las células.

Esto da como resultado un aumento de la sequedad, tirantez y deshidratación, que se manifiesta en forma de escamas y grietas en pieles muy sensibles. ¿Qué hacer entonces frente a las bajas temperaturas?

En primer lugar hay que proteger la piel de las agresiones externas propias del invierno, aportándole factores de hidratación y nutrición según el biotipo cutáneo. La hidratación constituye el primer paso para la salud y belleza de la piel, teniendo en cuenta que la reserva de agua que tiene la dermis y la epidermis constituye el 20 por ciento de la de todo el cuerpo, que se pierde fácilmente con las agresiones externas. Para mantener un nivel óptimo de hidratación es necesario también ingerir 2 litros de agua diarios.

En segundo lugar, para lucir una piel bella y sana a pesar del frío debe producirse una correcta renovación celular. La piel dispone de un mecanismo de renovación celular natural que dura 3 semanas en circunstancias normales, pero no siempre funciona a la perfección y a veces al lentificarse por diversas causas la piel comienza a verse opaca y sin vida. Este es el momento de realizar una higiene o exfoliación profunda para eliminar el exceso de células muertas e impurezas, devolviendo esplendor y belleza.

Luego, para lograr luminosidad, confort y rejuvenecimiento es conveniente realizar algunas sesiones de peelings. Hoy existen en el mercado un amplio abanico de peelings, algunos mecánicos, otros químicos, que se adaptan a cada tipo de piel y necesidad, produciendo un efecto renovador y de estimulación metabólica que ayudan a acelerar el proceso de renovación celular y a la estimulación de las fibras colágenas y elásticas, factores indispensables para que la piel luzca sana, resplandeciente y flexible.

Finalmente, recomiendo ponerse en manos de un especialista de confianza que sabrá qué hacer en cada circunstancia.

Ada Naranjo

Cosmetóloga

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