Si bien no hay recetas mágicas para vivir mejor, Sergio Sinay se anima a dar algunas pautas para conseguirlo o al menos intentarlo:
Si bien no hay recetas mágicas para vivir mejor, Sergio Sinay se anima a dar algunas pautas para conseguirlo o al menos intentarlo:
Incorporar la idea de que no hay una vida que nos está esperando sino una que nos hace preguntas para construirla. Se trata de una construcción que necesita tiempo. Cuando se esperan resultados inmediatos aparece la ansiedad, la angustia y la desilusión. Hoy se quiere llegar sin viajar. Conocerse a uno mismo y a los otros lleva tiempo, al igual que el desarrollo de nuestros proyectos y el aprendizaje.
Vivir con más responsabilidad, haciéndonos cargo de las cosas.
El amor y la felicidad son construcciones, nunca son puntos de partida sino de llegada.
La felicidad es la consecuencia de una manera de vivir. El amor es el resultado del tiempo que uno permanece con otra persona construyendo juntos visiones compartidas, aceptando las diferencias.
Por Claudio González