Así lo asegura Mariela Tesler Hansen, creadora y directora de Isabellina (un sitio web que propone vivir la sexualidad de una manera personal y única): “En estos últimos dos años, ha crecido notablemente el encuentro de parejas que se conforman con estabilidad desde las redes sociales. Cuando comenzó era muy usual encontrar este tipo de acercamientos en parejas jóvenes. Con el correr del tiempo se fue afianzando y personas de mayor edad comenzaron a confiar en la propuesta. En los últimos tiempos han aparecido muchas mujeres adultas apostando al medio virtual. La ven a la amiga de 50 que encontró pareja y está feliz... escuchan a la vecina que está endorfinada con una nueva historia en el chat... y se preguntan: si a ellas les funciona, ¿por qué a mi no?”.
Para Mariela, quien es diseñadora en comunicación visual, es platense y reside hace 17 años en Neuquén capital, “hoy hay mucha comunicación con internet, pero no siempre se sabe aplicar bien en la vida diaria. No buscamos super mujeres dispuestas al sexo todos los días, sino, simplemente que cuando lo tengan verdaderamente lo disfruten”.
Quienes se conocen en internet y chatean por un tiempo, y luego deciden conocerse, pasarán la prueba de la química. Puede haber muchas afinidades y temas en común pero si no hay piel... no hay chances de armar pareja.
“La química es fundamental. Son frecuentes las historias incluso súper hot, que llevan meses chateando y comienzan a generar un ida y vuelta hasta adictivo, hasta que deciden encontrarse finalmente cara a cara y ven que esa piel no está.... Las famosas pheromonas, ese olor natural invisible pero real que nos envuelve en la magia del encuentro de los dos, tiene que estar”, agrega.
En muchas mujeres adultas, esta posibilidad de formar nueva pareja, “es atrapante”, de acuerdo a la mirada de la diseñadora, quien comenta que volver al juego, a lo lúdico, a inventarse personajes, leerse y ver qué les sucede con esa nueva forma de ser y un otro diferente que puede escucharlas sin estar enfrente, es alentador. “Hay mujeres separadas, no quieren más compromisos cama adentro y este nuevo vínculo permite jugar cuando realmente se tiene ganas”, destaca.
También, agrega, puede suceder que una de las partes busque el sexo casual y la otra formar una pareja real. Es cuando se producen desencuentros y la relación no prospera. Pero esto también ocurre en el día a día con contactos convencionales.
En el ciberespacio se cuentan historias, gustos, afinidades, temas en común y también los gustos en torno a la sexualidad. De hecho están los que chatean por internet, y detrás de la pantalla, ya comienzan con un juego erótico.
“La web cam es un elemento de comunicación que hoy permiten estar con el otro a kilómetros de distancia. El hombre como sabemos es muy visual por naturaleza, así que lo interesante acá es que podemos incluso adoptar ese juego con una pareja cercana, simplemente para reavivar la pasión, fomentar una previa más interesante o simplemente jugar”, sugiere.