En los últimos años se han ido multiplicando los estudios que indican cómo el ejercicio físico es necesario, no sólo para mantener una linda apariencia, sino sobre todo para tener una mejor salud y calidad de vida. Ahora, un nuevo estudio del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, de los Estados Unidos, agrega un dato más que interesante: dejar de hacer ejercicio puede ser más nocivo de lo que se había pensado anteriormente en cuanto a la pérdida y ganancia de peso. El estudio, conducido por el investigador Paul Williams, ha determinado que el peso que se gana durante un período sin actividad física puede ser difícil de eliminar cuando ese ejercicio se reanuda. Según parece, la clave para estar en forma es permanecer activo durante todo el año y todos los años. Y, dentro de esta rutina, evitar los cambios estacionales de hábitos (por ejemplo, dejar de hacer footing en invierno) o las pautas muy irregulares en los ejercicios, como interrupirlo por algunas semanas y retomarlo luego.