La mayor parte del tiempo formamos parte de la moda y esto no se puede negar. En efecto, "la moda" es esa dama tan atemporal como cambiante que muchas veces impone y dispone tanto de nuestro guardarropa como de nuestro estilo de vida.
La mayor parte del tiempo formamos parte de la moda y esto no se puede negar. En efecto, "la moda" es esa dama tan atemporal como cambiante que muchas veces impone y dispone tanto de nuestro guardarropa como de nuestro estilo de vida.
La moda es un uso, una costumbre, una forma de vida. Es lo actual, lo innovador, lo que está vigente.Algo que muchas veces logra cambiar nuestra forma de pensar y hasta nuestros gustos. Quizás hemos escuchado esa frase tan nombrada como "la moda vuelve y a la vez se renueva". Afirmación tan real como contradictoria que se muestra claramente en lo que llevamos puesto y en lo que se ve.
Un claro ejemplo de esto es el afamado pantalón chupin o bombilla. Esta prenda, generalmente de jean, aparece por primera vez a fines de los años70 en Londres utilizado por los punk, esa tribu urbana cuyo objetivo principal era mostrar rebelión contra la sociedad y el gobierno y que impuso tanto un estilo de música como una moda.
Esto nos lleva a recordar bandas como The Ramones o Sex Pistols. Al respecto se impone esta reflexión: probablemente si hace diez años hubiésemos visto a alguien con un pantalón chupin hubiera sido catalogado como que está fuera de moda. Esto demuestra claramente cómo algo tan simple y funcional como un jean puede causar tanto furor como rechazo en una sociedad y luego logra imponerse.
Cómo una prenda que implicaba rebelión en quién la usaba, hoy es algo tan masivo y convencional, algo que se puede usar tanto para un ámbito de trabajo como para salir de noche. Esta prenda que hasta hace sólo tres años muchos la tildaban de "horrible y fuera de moda" hoy es más que indispensable para estar a la moda y formar parte de ella.
Otro de los tantos ejemplos es el cinturón o faja a la cintura. En los ’60 este accesorio era infaltable en cualquier guardarropa ya que marcaba la cintura y el busto mostrando así una figura indiscutiblemente femenina como la de Marilyn Monroe y Brigitte Bardot, grandes estrellas de esa época. Hoy podemos ver este complemento como algo chic, tanto en invierno como en verano.
La moda es algo tan reciclable como nuevo, es por eso que no debemos olvidarla ya que en un instante puede hacernos amar algo que juramos jamás usar o que nos disgustó durante años.
Una forma de mostrarse
Durante muchos años y sobre todo en la segunda mitad del siglo XX se ha tratado a la moda de diferentes formas y se le ha dado diversos conceptos. Muchos la toman como algo superficial y consumista, otros, simplemente la ven como la necesidad de vestirse, y están los que la ven como algo que va mucho más allá de un pedazo de tela.
Siempre hubo muchos prejuicios a su alrededor. Se dijo que la moda llevaba a los jóvenes a los excesos, que era solamente para determinados sectores sociales o que, se inspiraba en la belleza inexistente. ¿Es realmente cierto? La moda es un medio de comunicación, una forma de mostrar muchas cosas, desde la ideología hasta la personalidad. Es un fenómeno eterno. La manera en la que vestimos refleja las condiciones en las que vivimos y cómo somos interior y exteriormente.
A lo largo de los años la moda tuvo diferentes objetivos. Primero fue simplemente vestirnos, luego vernos bellos y tener una estética determinada, mientras que hoy su objetivo es diferenciarnos con la salvedad que siempre están los estilos clásicos, eso tan único e indispensable como "el vestido negro".
No podemos ignorar la cantidad de texturas, formas y colores que se han impuesto en el mercado. Al respecto, Humberto Eco dijo: "Una cultura que no genera moda, es una cultura estática".
Hoy la moda es uno de las grandes potencias mundiales y no podemos estar al margen de esta realidad. No podemos ignorar o seguir restándole importancia a algo que consumimos y de la que participamos día a día. No olvidemos que el soporte de la vestimenta es el cuerpo, si bien dentro del diseño son varias las disciplinas, la única que tiene como soporte al cuerpo es el diseño de indumentaria.
Andrea Saltzman en su libro "El cuerpo diseñado" dice que "el diseño de indumentaria es esencialmente un rediseño del cuerpo. Este empieza y termina en él". Es por eso que no debemos dejar de lado algo que nos cubre, nos descubre y nos da la posibilidad de mostrar la personalidad; de vernos, ante cada ocasión, de manera distinta y original.
Carolina Raduan
Diseñadora
carolina—[email protected]