La facioterapia o reflexología facial es una técnica milenaria de la medicina tradicional china ampliada hace aproximadamente 25 años por el profesor vietnamita Búi Quoc Chau basada en la racionalidad científica occidental con el abordaje holístico.
La facioterapia o reflexología facial es una técnica milenaria de la medicina tradicional china ampliada hace aproximadamente 25 años por el profesor vietnamita Búi Quoc Chau basada en la racionalidad científica occidental con el abordaje holístico.
Esta es una técnica sencilla, indolora, sin pinchazos, que abarca un amplio espectro de disfunciones desde un dolor de cabeza, trastornos del metabolismo, dolores articulares, urológicos, digestivos, circulatorios y de casi resolución inmediata.
También se utiliza para la depresión, el insomnio y los problemas musculares como calambres. Desde el punto de vista estético contribuye al rejuvenecimiento facial a través de la oxigenación de la piel, mejorando la circulación sanguínea y linfática.
A diferencia de la medicina tradicional u occidental, la medicina oriental necesita para su diagnóstico al paciente como un todo desde la parte emocional, espiritual y física. Será la manifestación de sus pensamientos, la alimentación y la textura de la piel que expresará el desequilibrio interior.
El enfoque de esta técnica no está basado sólo en la manifestación patológica sino en el ser como un todo. Así se le presta atención al color de la piel, las expresiones del rostro, forma de las cejas, ojos y nariz para poder entender la patología de las emociones. Un terapeuta avezado se adelantará al desenlace de un problema de salud mucho antes que la persona advierta los síntomas.
También se utilizan los masajes energéticos del rostro que mejoran la distribución de energía sobre órganos y vísceras.
Quien pueda aprovecha esta técnica no sólo disfrutará de un relajante masaje facial, sino que le permitirá desechar las toxinas acumuladas en el organismo.
Mónica Rodríguez