Cambios en el oficio del estilista

Los cambios mundiales comerciales y laborales de los últimos años se vieron reflejados en todos los rubros y los salones de peluquería no fueron ajenos a esto. Las grandes cadenas de peluquería que podemos ver en los shopping más importantes del país se lograron imponer en base a un nuevo estilo de compra, mucha publicidad y un ambiente preparado para el consumo.

Este tipo de salones utiliza un modo de producción anclada en la fragmentación de las tareas. El modelo empresarial privilegia la rapidez, la economía de recursos y la racionalidad de las relaciones comerciales empresa-cliente. Se encarga de capacitar a los futuros empleados según sus normas y estilos, como también de incorporar todo el pensamiento que la empresa entiende como necesarios.

Como contrapartida está el modelo artesanal (maestro-aprendiz), donde se destaca la transmisión del conocimiento laboral integral. El aprendizaje es lento y arduo pero tiene como finalidad la formación de un artesano completo, con todos los conocimientos necesarios para realizar los servicios requeridos.

Este método de aprendizaje casi en desuso tiene como ventaja la capacitación técnica que se desarrolla diariamente en el salón. Además, como el aprendizaje es una constante que revaloriza el estatus del peluquero y su labor, se genera un enriquecimiento y una valoración del trabajo artesanal.

El trabajo final de un artesano siempre será delicado y precioso, es casi un modelo de culto. A eso se suma la relación con la clientela, donde se produce el intercambio de gustos y asesoramientos.

En el modelo artesanal la moda y el estilo se construyen mientras que el modelo empresarial debe imponerlos para lograr una mayor producción en menor tiempo y una reducción de los costos por medio del fraccionamiento de la labor.

La división del trabajo se repite dando lugar al desconocimiento de la totalidad de las tareas. Esto se realimenta por factores económicos y la necesidad de una salida laboral rápida.

La ciudad se caracterizó siempre por mantener una relación de confianza con el coiffeur y existen muchos artesanas/os del cabello, verdaderos artistas de lo efímero.

Manu López

Estilista