El economista José Luis Espert consiguió ayer seguir en la carrera presidencial aunque no irá por el partido Unir sino por el sello Unite, el mismo que en Santa Fe postuló a Amalia Granata que consiguió seis bancas en la Legislatura provincial.
El economista José Luis Espert consiguió ayer seguir en la carrera presidencial aunque no irá por el partido Unir sino por el sello Unite, el mismo que en Santa Fe postuló a Amalia Granata que consiguió seis bancas en la Legislatura provincial.
Aunque resta la definición de la jueza federal con competencia electoral María Servini de Cubría, Espert despejó el tema de la legalidad de su precandidatura a presidente, y se concentró en expresar cuáles serían sus primeras medidas si llega a la Casa Rosada.
En ese sentido dijo que lo primero que hará será "un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos".
Consideró que no encuentra nada en común con ninguno de los polos de la grieta, y opinó que el macrismo y el kirchnerismo "son horribles".
Más adelante, ratificó sus dichos al decir que no le envidia ningún dirigente al equipo del Presidente. Tampoco al kirchnerismo y remarcó una diferencia: "Al kirchnerismo no solo no le envidio ningún dirigente, sino que al grueso los metería tras las rejas".
No obstante, destacó algunos aciertos del gobierno de Macri. "El control de cambios y la salida del default", dijo. Y agregó: "También, que el gobierno dejó de decirle a la sociedad que el gran enemigo era el campo".
Sobre las declaraciones de quien iba a ser su compañero de fórmula Alberto Asseff, Espert dijo: "Cuando uno comete un acto muy impresentable, como Asseff, la única que te queda es tratar de enchastrar al otro. No se sostiene nada de lo que dijo", opinó.
Y responsabilizó al gobierno de Mauricio Macri de querer desactivar su candidatura. "Me han soplado un gran alfil para tratar de que yo no compita. Sin él no tenía posibilidad de competir en la presidencia", dijo Espert.
Sobre las Paso que tendrán lugar en agosto, Espert las consideró como "una estafa al contribuyente". "La gente no da más de pagar impuestos y se hace una encuesta obligatoria a nivel nacional, que no define nada", criticó.
Sin embargo, consideró que no se pueden suspender con solo dos meses de anticipación. "Luce como que el gobierno no quiere correr el riesgo de tener un mal resultado electoral que afecte a la gente de cara a octubre", dijo.
Respecto a la universidad pública definió: "Creo que tiene que ser arancelada" y opinó que hay una disociación entre el que asiste a la universidad y el que la paga. "Hay chicos que nunca van a estudiar y están pagando impuestos cuando consumen alimentos", ejemplificó.
"Hay que usar esa plata para financiar becas para los que tengan mejores promedios y si queda para armar un fondo de becas para mandar a los chicos a hacer sus doctorados a afuera. Argentina tiene que salir de la xenofobia educativa en la que vive", agregó.
El economista sostuvo que el área de la salud es como la educación. "Cuesta un montón de plata y tampoco está conectado el que consume con el que paga".